Marisa Mezquita: “La obstinación de José Benlloch arriesga a que los vecinos de Vila-real tengan que indemnizar con 14 millones de euros a un banco”
La concejala del PP de Vila-real, Marisa Mezquita salido al paso inmediatamente ante las acusaciones que el alcalde de Vila-real, el socialista José Benlloch ha lanzado contra el Partido Popular. “Es una vergüenza que una persona que lleva casi 4 años gobernando esta ciudad y siendo el responsable del urbanismo y la gestión municipal. Un alcalde que está tomando decisiones que afectan a todos los vecinos y que, como en esta ocasión, pueden llegar a condenar a una gran deuda a los ciudadanos, quiera intentar excusar su culpa acusando a otros partidos y a otras persona que nada tienen que ver con la falta de defensa que el ayuntamiento del cuatripartito ha ejercido sobre los intereses de Vila-real” .
Marisa Mezquita ha manifestado de manera contundente que “es el momento de que el señor Benlloch deje de mentir a los ciudadanos y a los medios de comunicación. Las cosas son como son y no como él las quiere hacer ver”.
“En el caso de la reclamación que Benlloch ha dado a conocer esta mañana, hay que destacar que el alcalde la ha tenido guardada en un cajón desde el 6 de junio intencionadamente buscando el oportunismo temporal. Hoy, con el objetivo de intentar dañar al Partido Popular, la ha esgrimido para anunciar que el Banco de Santander le reclama al ayuntamiento una compensación valorada en 14 millones por la falta de ejecución de un convenio urbanístico, ha dicho Marisa Mezquita, sin embargo, no se da cuenta de que es suya y solo suya, la responsabilidad de no haber sabido defender los intereses del Ayuntamiento y verse ahora en la tesitura de afrontar la compensación por su parálisis de gestión”.
La concejala popular ha dejado las cosas muy claras, “el único responsable es José Benlloch y solo José Benlloch, nadie más. Él fue quien en junio de 2013 tomó la decisión personal de no recurrir una sentencia desfavorable al ayuntamiento y que por tanto, condenó directamente por su inacción al municipio a tener que pagar las compensaciones por el daño que producía no cumplir con el convenio urbanístico. Un convenio urbanístico que es importante resaltar que contó con todos los informes técnicos y jurídicos favorables que lo respaldaban. La tramitación fue impecable cumpliendo con todos los requisitos exigibles por Ley, información pública incluida, ya que el proyecto lo redactó el arquitecto que ahora ha sido nombrado por el propio Benlloch como máximo responsable del área de arquitectura municipal”.
Haciendo repaso del asunto, Marisa Mezquita ha explicado que este proyecto arranca del año 2008, donde en una línea de trabajo de sacar de la trama urbana las antiguas industrias, se propuso una modificación del PGOU para que los solares de la antigua Fritta y anexos se convirtieran en suelo residencial. En ese convenio, la ciudad iba a conseguir que el 30% del suelo se dedicara a viviendas de protección pública. Se iba a conseguir el suelo para un nuevo colegio público en la zona. Se iban a conseguir solares para dos nuevas zonas verdes y se iban a conseguir los terrenos para ampliar las calles y crear un bulevar de 35 metros de amplitud.
Era un convenio beneficioso para la ciudad. De hecho, en la línea de sacar las industrias del pueblo, todos los grupos políticos estuvieron de acuerdo, hasta el Bloc y el PSOE, ha recordado Mezquita.
La concejal popular ha argumentado con los expedientes y datos en la mano que, aquel convenio fue recurrido en su derecho de hacerlo, por algunos propietarios afectados. De aquellos recursos, la sentencia se resolvió en junio de 2013, es decir, cinco años después y cuando ya gobernaba el socialista José Benlloch. “En ese momento, hace apenas un año, el ayuntamiento tuvo la ocasión de recurrir la sentencia y así salvaguardar los intereses económicos y urbanos de la ciudad de Vila-real. Pero Benlloch, con una decisión absolutamente personal y responsabilidad estrictamente suya, decide no recurrir y no hacer nada. Esa inacción deja a los pies de los caballos al ayuntamiento por no cumplir con las expectativas de los propietarios, concretamente de un banco que en su afán especulador compró a un anterior propietario un solar con la expectativa de un valor al alza y que ahora reclama su compensación.”
“Por tanto, si ahora Vila-real tiene que pagar al Banco de Santander, actual propietario de los terrenos, hasta 14 millones de euros, es culpa única y exclusivamente de Benlloch y de sus socios de gobierno. Que no intenten engañar a nadie”, ha señalado Mezquita.
La concejala popular ha recordado que “esta no será la única deuda que Vila-real tendrá que asumir por culpa de la nefasta gestión urbana de Benlloch, que actuando como un niño enrabietado que sólo sabe decir que no porque sí, ha paralizado toda la acción urbana de la ciudad. Y eso, mal que le pese, trae consecuencias. Las consecuencias han sido que: las empresas de Vila-real se han tenido que ir a otros pueblos a ampliar sus instalaciones y a invertir, porque aquí no tenían posibilidad de hacerlo. Eso significa tener que pagar compensaciones por no cumplir con los compromisos que el ayuntamiento había adquirido y significa que en Vila-real no hay ni un metro disponible para crecer en industria, porque Benlloch lo ha paralizado todo”.
“Este será el mandato de la parálisis de Vila-real. Nunca en su historia, nuestro pueblo ha estado tan sentenciado a morir de inanición de inversiones como con el cuatripartito al frente. Su partidismo, su sectarismo y su incapacidad de gestión está abocando a la economía local a la recesión más absoluta que jamás ha vivido Vila-real”, ha concluido diciendo Marisa Mezquita.
