Humillación en Valdebebas

La semana pasada ante el Almería, parecía que la situación del Villarreal llegaba al límite. La inoperancia y falta de ideas ante un rival con un jugador menos, costó la destitución a Velázquez. Tras una semana cargada de esperanzas y de ilusiones renovadas por la llegada de Marcelino como nuevo técnico, hoy ha tenido lugar otro triste capítulo en la historia reciente del submarino amarillo que no deja un resquicio a la alegría y hoy toca fondo de un pozo que cuando parece tener fin, sigue excavando más profundo.

El Villarreal reinventa dichos cada semana y le da la espalda a alguno como el de “a entrenador nuevo, victoria segura” que es al que tocaba abrazarse en esta ocasión. Pocos cambios en un conjunto que sigue lastrando los mismos defectos desde hace meses. Solo algún atisbo de diferencia como intentar entrar por bandas y centrar sin pensárselo mucho es lo que se ha podido ver desde la llegada de un técnico que no ha tenido tiempo natural para un cambio mayor y al que evidentemente hoy poca culpa se le puede achacar. Ha comandado un equipo con cambios obligados por las bajas de Mussachio o Hernán Pérez y otros de decisión técnica como la titularidad de Gerard Moreno en detrimento de Cavenaghi. Un equipo que como digo, sigue igual.

Golpeado por un rival veloz y más enchufado, el conjunto amarillo solo ha tenido algún rato de posible mejoría o control del balón cuando el contrario levantaba el pie del acelerador y te dejaba hacerlo. Con el 0-0 Pereira dispuso de un mano a mano claro que erró (compensando la ocasión casi idéntica que falló el Madrid a pocos segundos de iniciarse el partido) y poco después Trigueros fue objeto de un claro penalti no pitado, llegando en la contra siguiente el 1-0 en el marcador. El Villarreal tras ello tuvo un breve y leve arreón de casta y de intentar buscar el área rival que resultaría estéril. Tuvo el control del balón por unos minutos, pero sin profundidad ninguna y cuando el rival lo tenía, seguíamos acompañando con la mirada, con muchas carencias en la presión y la intensidad. Antes del descanso llegaría el 2-0 tras una gran jugada de Cheryshev que volvería loco a un perdidísimo Javi Venta durante todo el encuentro. Duro palo de camino a vestuarios aunque nada comparado con lo que estaba por venir.

En la segunda parte la tónica sería similar al final de la primera. Salvo de nuevo un mano a mano fallado por Pereira poco peligro llevamos y de nuevo cuando teníamos la ilusoria sensación de tomar el control, al Madrid le bastaría con apretar mínimamente el acelerador para machacarnos y sentenciar el partido con el 3-0. Le seguiría una recta final para olvidar, con el equipo con mayor presupuesto de la liga, un supuestamente claro aspirante al ascenso, vapuleado por un filial formado por unos chavales que ahora mismo están luchando por no descender.

El resultado lo dice todo, sobran las palabras, los análisis que solo sirven para cabrearse más. La máxima eficacia contra la inoperancia de un Villarreal que no solo no sigue sin dar síntomas de mejoría sino que a cada partido empeoran. Parecen necesarios fichajes pero los que llegan, en el primer partido parecen ser los mejores y aportar frescura y pronto parecen contagiarse y ser una pieza más de un engranaje formado por a priori piezas de alta fiabilidad y contrastada utilidad con otras nuevas y relucientes en el que no cumplen ni dan lo esperado ni unas ni otras.

Dejando a un lado sensaciones y dinámicas, la realidad es que de poder haber escalado posiciones esta jornada y acabar incluso a 3 puntos del ascenso directo, a poder acabar a 9 y según se de la jornada, caer hasta la 11ª posición. Mucho trabajo por hacer para el nuevo técnico y muchas decisiones y/o cosas a plantearse por parte de la directiva. Hasta ahora al menos de puertas para afuera, todo parecen ser ánimos y más ánimos. Quizá vaya siendo hora de cambiar la estrategia. Hemos descendido y el objetivo cada vez se antoja más difícil.

Tras el partido, Gerard Moreno  agradeciendo la titularidad dice no tener palabras para describir el encuentro. Que es muy duro perder de esta forma, resultado muy abultado.

El capitán Marcos Senna habla de un vestuario tocado aunque hay que levantarse y hay muchos partidos por delante. Piden perdón una vez más por la imagen aunque el resultado cree que es exagerado para lo que es el partido. Sobre las críticas que seguramente llegarán dice que tienen que estar preparados y los más veteranos apoyar a los jóvenes.

Marcelino por su parte comenta que se alejó el resultado mucho de lo que pensábamos antes del partido. Que queda asumir la responsabilidad, mejorar los errores y trabajar para ello. Si analizamos el resultado es contundente pero si analizamos el juego y el rival, no es normal que de 6 ocasiones te hagan 5 goles. Que tuvimos nuestras ocasiones, incluso momentos de dominio en la segunda parte y la diferencia en el marcador la decanta la diferencia en las áreas.

A la pregunta de si se le ha pasado por la cabeza arrepentirse de donde se ha metido, contesta rotundamente que no, que sabe que está en un gran club con plantilla predispuesta al trabajo. Que toca ser responsables, estar unidos y a partir de ahí cambiar la dinámica. Intentar trabajar el máximo e intentar conseguir los objetivos del Villarreal. Se llega con ilusión y no se ha perdido ni un ápice hoy, se levantará el primero, nos levantaremos entre todos y ya toca pensar en el siguiente partido que 5 goles no garantizan nada para el siguiente, son 3 puntos. A los jugadores hoy les ha dado ánimos y luego con la cabeza fría ya tocará analizar el partido y corregir los muchos errores cometidos para llegar a ser un equipo competitivo.

Ni perder supone que no podemos ni haber ganado hubiera significado que está todo hecho. Es una carrera larga y dura, sabemos bien lo que es la segunda.

5 Real Madrid Castilla: Tomás Mejías, Juanfran, Mateos, J. Casado, Iván G., Mosquera, Álex (Óscar Plano, 78’), Borja (Mascarell, 67’), Jesé (Quini, 75’), Cheryshev y Morata.
0 Villarreal CF: Juan Carlos; Javi Venta, Mellberg, Pablo Íñiguez, Joan Oriol; Marcos Senna (Farinós, , Bruno, Cani (Moi Gómez, 67’), Trigueros, Jonathan Pereira y Gerard Moreno (Pandiani, 56’).
Goles: 1-0: Morata (17’). 2-0: Borja (45’). 3-0: Mosquera (73’). 4-0: Jesé (74’). 5-0: Cheryshev (77’).
Árbitro: Arias López Comité Árbitros Cántabro). Amonestó a Bruno (30’), Álex (36’), Mateos (65’), Jesé (71’) e Iván G. (86’).
Incidencias: Partido disputado en el Estadio Alfredo Di Stéfano, correspondiente a la 22º jornada de Liga de Segunda División.