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La Guardia Civil interviene cerca de 400 kilos de caracoles

La Guardia Civil interviene cerca de 400 kilos de caracoles
  • El Seprona denunció por estos hechos a cinco ciudadanos búlgaros y devolvió los caracoles al medio natural

Cerca de 400 kilos de caracoles fueron incautados el pasado día 30 de julio por la Patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Burriana tras detectarse un grupo de personas que los recogían en el término de Vila-real.

Los hechos ocurrieron en el camino La Mar de Vila-real cuando la patrulla de la Guardia Civil que realizaba un servicio de prevención detectó un grupo de personas que al percatarse de la presencia de los agentes actuaron de forma sospechosa escondiendo unas bolsas y dirigiéndose hacia varios vehículos. Al comprobar que las bolsas escondidas contenían caracoles se procedió a denunciar a cinco de los presentes, todos ellos de nacionalidad búlgara dándose cuenta al Ilmo. Sr. Director Territorial de la Consellería de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de Castellón por infringir lo dispuesto en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (Artículo 52. Garantía de conservación de especies autóctonas silvestres, apartado 3 por el que queda prohibido dar muerte dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, sea cual fuere el método empleado o la fase de su ciclo biológico. Esta prohibición incluye su retención y captura en vivo, la destrucción, daño, recolección y retención de sus nidos, de sus crías o de sus huevos, estos últimos aun estando vacíos, así como la posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos o de sus restos, incluyendo el comercio exterior).

Los caracoles intervenidos, que dieron un peso total de 396 kilos fueron devueltos al medio natural en una zona distinta. Dichos animales estaban destinados a la venta en comercios de hostelería de la provincia de Lleida, con el consiguiente peligro para la salud pública ya que carecen de cualquier control sanitario.

Dicha actuación forma parte de los servicios realizados por la Guardia Civil para prevenir este tipo de hechos que han creado una importante alarma entre los agricultores de la provincia por los daños producidos en sus fincas ya que se causan destrozos en las paredes de piedra, que son derribadas para extraer los caracoles de su interior.

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