Las fiestas en honor a la Mare de Déu de Gràcia concluyen con una alta participación
Las fiestas en honor a la Mare de Déu de Gràcia han puesto el punto y final a 10 intensos días en los que la alta participación y el éxito de todas las actuaciones musicales y eventos programados han sido la tónica habitual.
Así lo ha anunciado el concejal de Fiestas y Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, que, acompañado por el presidente de la Junta de Festes, José Pascual Colás, y por el intendente jefe de la Policía Local, José Ramón Nieto, ha hecho un balance “muy positivo” de los festejos, que ha calificado de “muy participativos”, señalando que “ha habido mucha gente en las calles, con o sin peña y de Vila-real y de fuera, cumpliendo con el objetivo de ser un atractivo y un motor económico, porque todo lo que se invierte en las fiestas se retorna a los comercios y establecimientos hosteleros de la ciudad”.
Asimismo, Serralvo ha destacado “el calor, a veces excesivo para el mes de septiembre” y “el gran trabajo que han realizado la Junta de Festes y la Comissió de Penyes, así como los equipos de seguridad para prevenir riesgos y garantizar que todo salga bien, aunque siempre haya algún incidente difícil de evitar”.
Por su parte, el responsable de la Junta de Festes ha indicado que “estamos satisfechos, sobre todo, por la buena acogida de las actuaciones musicales para las que, como siempre, intentamos que haya variedad y diversidad, abarcando a todos los segmentos de población”. En este sentido, destaca que “el Recinte de la Marxa se quedó pequeño en el concierto de El Último ke Zierre, al igual que ocurrió con la plaza Major con las Sweet California o con la actuación de Los Sírex el último domingo”, así como la apuesta por grupos, orquestas y charangas de la ciudad y el éxito de la exhibición de bailes de salón, “que tuvo una gran respuesta”, al igual que el tobogán acuático en el Termet, “actos de los que hemos tomado nota para ediciones futuras”.
La alta participación ha sido también para Colás uno de los puntos a destacar, con más de 2.000 personas en el concurso de paellas, cerca de 3.400 en el tombet de bou, 1.300 en la macrocena de peñas y disfraces, más de 2.000 en la macrocena de vecinos o 2.600 pulseras repartidas para la noche de los empedraos. “Sólo por dar una cifra, la Junta de Festes ha gestionado a lo largo de los 10 días de fiestas 23.000 sillas y 2.700 mesas, además de 53 escenarios distribuidos por la ciudad”, explica, y recuerda que este año se ha buscado “una fórmula distinta” al adelantar la hora de la Crida a la festa y que el Gran Premio Vila-real-Morella-Vila-real ha coincidido “después de muchos años” con las fiestas, lo que ha supuesto “un gran esfuerzo para cuadrar todos los actos”.
Por su parte, el intendente jefe de la Policía Local ha explicado que en estas fiestas se han contabilizado 446 peñas, 27 de ellas de reciente inscripción. “A pesar del aumento de grupos inscritos, se han registrado 69 quejas por parte de los vecinos, en su mayoría por exceder el horario permitido, ensuciar la vía pública o hacer ruido”, apunta Nieto, que destaca que “tan solo se ha denunciado a cuatro peñas por molestias al vecindario y se han interpuesto, además, cuatro denuncias a conductores bajo los efectos de las drogas y cuatro más por exceder la tasa máxima permitida de alcohol, sin olvidar que solo ha habido que intervenir en tres peleas en 10 días y se han registrado 3 heridos en los toros, por lo que han sido unas fiestas tranquilas, en las que el protocolo y la coordinación han funcionado”.
Otro de los balances de las fiestas se refiere a la difusión del programa. Además de los llibrets en papel repartidos en los primeros días, la versión digital ha contado con más de 13.300 visitantes (un 39% más que en septiembre del 2015), que han realizado 26.564 visitas, lo que supone un incremento del 48% respecto al 2015.
