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Empate de un Villarreal que sigue empeñado en sufrir

Empate de un Villarreal que sigue empeñado en sufrir
  • El conjunto amarillo sigue ofreciendo su cara más triste

  • La labor de Hernán que hizo el gol y fue el más voluntarioso no fue suficiente

Menos de 24 horas nos duró la alegría del resultado ante el Málaga, con la mala noticia de que Rossi se volvía a lesionar. Luego llegaba la de que Ruben no podría jugar por unas molestias y cerramos la semana con el palo del resultado de hoy. Muchos firmábamos el miércoles sumar 4 puntos entre estos dos encuentros pero tras ganar el jueves hoy era vital volverlo a hacer y duele mucho el no haberlo hecho y más en el momento que ha llegado el gol.

Como anécdota aparte del encuentro, el jugador italiano saltó al césped al inicio con sus compañeros, los cuales llevaban camisetas de apoyo y fue ovacionado por la grada en el minuto 22 tal y como se propuso por redes sociales y hoy si la afición al completo lo ha hecho.

Hoy volvía a sorprender la alineación, sobretodo por de nuevo la ausencia de Cani y la entrada de Marchena por Senna. Hernán ha sido titular, premiando así su gran partido del jueves. Volvería a ser el mejor, de hecho de los únicos con los que hoy la parroquia amarilla está contenta por su actitud y entrega en el campo.

Como ya pasara cuando jugó antaño, Marchena pese a no ser ajeno a esta posición tiende a acularse atrás y arrastrar con él a su compañero de posición como es Bruno. El medio campo sería pues inexistente y Valero que no tendría de nuevo su día, se veía muy descolgado pidiendo balones.

El partido fue para olvidar, soporífero para un espectador que si no mira la tabla podría pensar perfectamente que se enfrentaban dos equipos ya descendidos que no se jugaban nada. Se le podría perdonar al Racing que es un equipo practicamente descendido y que jugaba fuera de casa pero no a los nuestros que parecen confiarse al mínimo colchón de puntos que ven y que piensan que andando se puede ganar un partido y es practicamente imposible por malo que sea el rival, como era el caso de hoy.

Los cántabros pese a sus limitadas cualidades y entre otras cosas su falta de pegada, llevaban la iniciativa del encuentro e incluso tuvieron alguna llegada al área sin trascendencia.

Nosotros tuvimos dos muy claras, primero con una gran jugada de Martinuccio que pondría un gran balón a Nilmar cuyo remate salvó un defensa y un mano a mano de Hernán con el portero que tiraría muy desviada.

Nada más iniciarse la segunda parte y no habiéndose cumplido ni un minuto de juego, Valero sacaría un gran pase a la espalda de la defensa y Hernán esta vez no perdonaría y establecería el 1-0 en el marcador.

Serían nuestros mejores minutos y pudimos rematar el partido de nuevo gracias al paraguayo que mano a mano volvió a perdonar y pecaría de individualista cuando Nilmar estaba esperando el pase para simplemente empujarla a gol. Poco después tendría otra franca de gol pero un defensa se la robaría in extremis con la mano, cometiendo un penalti claro no pitado.

Nos iríamos diluyendo y echando atrás, intentando salvar el resultado aculados quedando mucho tiempo y en ese sentido irían los cambios del entrenador, por los cuales acabamos jugando sin delanteros.

Pese a no tener ocasiones más allá de un gol anulado por claro fuera de juego, será por la negatividad, será por lo visto durante toda la temporada y parte de la anterior, daba la sensación de que llegarían una vez y nos harían el gol.

Y así fue, porque el recién entrado Castellani, perdería un balón fácil en el tiempo de descuento y de un balonazo al área saldría el remate de Acosta que ante la pasividad de la saga defensiva, remataría a gol y establecería el empate final.

A la salida del campo y por diferentes redes sociales, se aprecia la lógica indignación de los aficionados, que ven como su equipo jugándose el no descender y el poder respirar un poco, salen a jugar como si la cosa no fuera con ellos.

Lo más comentado es si alguno ya está pensando en irse, si otro no mete la pierna, si la mayoría no corren y aunque seguramente no ayude todo este "run run" es algo totalmente natural y más cuando solo han pasado unas horas desde el final del encuentro.

En menos de una semana estaremos de nuevo todos unidos pensando en la victoria de los nuestros en otro partido vital porque hagan lo que hagan los jugadores, sentimos unos colores y tenemos una ilusión que nadie nos va a quitar aunque haya momentos que perdamos la fe.

De nuevo una semana larga por delante hasta el próximo domingo a las 12 que jugaremos contra la Real Sociedad.

¿Hay cosas positivas de lo visto hoy? Alguna pero pocas. Sobretodo que de una semana para acá a tu rival directo como es el Zaragoza, le has sacado un punto más y estás a 5 y que empatas a puntos con el Granada, superándole por golaveraje y lo metes en la lucha.

Pasando ya al post-partido, en Rueda de prensa, Federico Castaños parecía no creerse el empate logrado o que esto no le hace coger esperanzas ante una salvación que tienen muy difícil.  Achacó lo de empatar en el descuento a "cosas de fútbol" y que no pueden bajar los brazos por ello en un año cargado de sufrimiento donde resalta el papel de la afición que no los ha dejado de lado en ningún momento.

Ayer visitó al entrenador hospitalizado y ha preparado el partido con él y han estado en contacto por vía telefónica durante el partido.

Cree que el Villarreal se salvará sin problemas pero que es un buen equipo con un estado de ansiedad creada por encontrarse en una situación inesperada para la cual no estamos preparados.

Miguel Ángel Lotina como siempre ha hecho un resumen bastante completo del partido, comentando lo bueno y lo malo.

Cree que en la primera parte hemos estado atascados, nada cómodos, sin hacer los movimientos correctos con el balón pero que en la segunda hemos manejado más el balón y creado oportunidades y resaltó en varias ocasiones que el mayor fallo fue no convertirlas.

En varias ocasiones, incluso cuando le hemos preguntado por la actitud de los jugadores, que algunos iban hasta caminando, ha dicho que tras el partido del jueves, la plantilla estaba muy cansada y que por ello ha intentado meter hombres de refresco (aunque más tarde que el entrenador rival como él mismo ha comentado) en los que se ha notado el factor de no haber contado con muchos minutos hasta ahora.

Sobre los resultados de los rivales directos, ha vuelto a decir que ganan unas veces y otras no y que tenemos que pensar en nosotros mismos y conseguir una serie de puntos que está seguro que vamos a conseguir.

Reflexinó sobre el hecho de que cuando pierdes dos puntos de esta manera hay una fustracion extra y cuesta analizar las cosas pero que el otro día fue al revés y hay que saber analizarlo y corregir cosas, mirando solo al pasado para ello y que por tanto toca mirar hacia el futuro y a los próximos partidos.

Sobre incluir a Castellani y no a Cani al final, comenta que son decisiones que toma uno y cree que por el cansancio Castellani podría haber aguantado el balón. Que es una decisión que se toma sobre la marcha como hubiera podido ser otra pero cuando sale mal siempre se comenta más.

1 Villarreal: Diego López; Ángel, Zapata, Musacchio, Catalá; Bruno, Marchena (Marcos Senna, 69’), Borja Valero, Hernán Pérez, Martinuccio (Camuñas, 62’); y Nilmar (Castellani, 83’).

1 Racing de Santander: Mario; Francis, Álvaro, Torrejón, Cisma; Luque (Jairo, 75’), Colsa, Diop (Edu Bedia, 82’), Adrián (Acosta, 67’); Munitis; y Stuani.

Goles: 1-0, min. 46: Hernán Pérez. 1-1, min. 93: Acosta.

Árbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Borja Valero (25’) y Hernán Pérez (88’) por parte del Villarreal y a Colsa (61’), Diop (81’) en el caso del Racing de Santander.

 

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