Dejavù de fantasmas que equivocadamente pensábamos que se habían ido
Partido para olvidar que debe servirnos de lección
Nos dio por pensar en Europa y hoy volvemos a ver que la realidad es otra
Veníamos de una buena racha y pese a tener el descenso a 3 puntos, el entorno del Villarreal veía el vaso medio lleno y durante toda la semana se ha comentado mucho lo cerca que está Europa, dando por hecho que la mejoría del equipo ya era un hecho y no un espejismo y creyendo que no volvería ese Villarreal de casi toda la temporada, llegando a dicha conclusión pensando más que con la cabeza, con el corazón.
Cierto es que el juego del equipo había mejorado y llegaban las victorias, incluso en partidos que no hicimos un juego brillante como ante el Granada. Todo el gafe, todos los fantasmas, parecían haberse marchado. Si de algo el partido de hoy es para demostrarnos que no y que confiarnos no nos hace ningún bien (sobretodo a los jugadores dado que el resto al fin y al cabo opinamos simplemente).
El correctivo de hoy me recuerda a cuando estás ensimismado mirando las nubes y viene alguien por detrás y te da tal colleja que te hace de repente volver a ver el suelo. Y es que habíamos perdido todos esa perspectiva que tantas veces hemos repetido muchos esta temporada de que hay que ir partido a partido y que vamos a sufrir y no hay que pensar en cosas mayores hasta que se logren los 45 puntos de rigor.
Creo que apartir de hoy, no volveremos a perder esa perspectiva y es por un correctivo seguramente exagerado de 4 goles en Mallorca. Aunque peor que los goles, que los números, son las sensaciones. Volvemos a ser ese equipo que no corre, que maneja la pelota de forma lenta, predecible y sin profundidad y que es muy vulnerable atrás. Fruto de esa falta de profundidad y de velocidad tampoco llegan ocasiones. De hecho el único acercamiento con peligro fue un chute de Marco Ruben al inicio del partido.
El partido empezó con un Mallorca muy enchufado que presionaba arriba y nos complicaba la salida del balón. Poco a poco bajaría la intensidad y nos haríamos con la pelota aunque como digo sin aprovecharlo. El partido era soporífero para el espectador y olía a empate sin goles o a algún gol en alguna jugada aislada. La desgracia es que fueron hasta 4 las jugadas aisladas que acabarían en gol.
Y es que ocasiones claras del Mallorca no recuerdo a penas, no hubo el acoso al área que pudiera hacer pensar el marcador, simplemente pagamos muy caros nuestros errores. Del partido de hoy no se salva ninguno pero Diego López ha tenido el peor partido que le recuerdo.
Tras un par de jugadas en las que como es costumbre se piensa mucho el salir del área, ha salido a destiempo en plan karateka buscando fuera del área a un rival. Del saque de esa falta vendría el primer gol, con Víctor rematando solo. Tres de los cuatro goles llegarían de jugadas a balón parado. Aparte de la pasividad defensiva, nuestro portero tendría protagonismo en todas ellas. Aparte de la mencionada en otra saldría de puños despejando mal y dejándola franca para rematar y en otra en vez de saltar se agacharía.
Como digo ninguno se salva y no quisiera ser injusto con un portero que ha demostrado sobradamente su calidad pero que vuelve a no estar en su mejor momento, siendo más visibles unos defectos que normalmente suple y supera con muchas virtudes.
Lo de defender las jugadas a balón parado siempre ha sido una de nuestras grandes cuentas pendientes y lo de hoy es una muestra más de que tenemos que trabajar en ello seriamente. La semana que viene nos visita no solo un equipo que está en un momento dulce sino que además es un experto en este tipo de jugadas.
Partido para olvidar que debe servirnos como baño de humildad y como una muestra más de que tocará sufrir y mucho y que si no jugamos poniéndole intensidad y ganas la posibilidad de descender gana muchos enteros.
4 Mallorca: Aoaute; Crespí (Zuiverloon, 72’), Ramis, Nunes, Cáceres; Martí, Tissone (Pina, 82’); Pereira, Chori Castro; Víctor y Hemed (Alfaro, 68’).
0 Villarreal: Diego López; Mario, Gonzalo, Musacchio, Joan Oriol; Bruno, Marcos Senna (Hernán Pérez, 82’), Borja Valero; Cani (Castellani, 67’), Camuñas (Martinuccio, 46’) y Marco Ruben.
Goles: 1-0, min. 40: Víctor. 2-0, min. 51: Martí. 3-0, min. 64: Víctor. 4-0, min. 67: Nunes.
Árbitro: Álvarez Izquierdo. Amonestó, por parte del Villarreal a Marcos Senna (15’) y Diego López (39’) y por parte del Mallorca a Tissone (31’), Nunes (32’) y Crespí (36’).
