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Compromís lamenta que ninguno de los partidos apoye la moción contra el ‘peligroso’ CETA

    Compromís per Vila-real lamenta que ninguno de los partidos con representación en el Ayuntamiento –PSPV-PSOE, PP y Ciutadans- haya dado apoyo a la moción presentada por el grupo municipal para exigir al Gobierno central que no ratifique el texto del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) por considerar que se está negociando de espaldas a la ciudadanía y de manera antidemocrática y por su peligrosidad, ya que "afectará a la economía de la zona y supondrá la ruina de sectores como el agrícola, bastante perjudicado ya".

    El concejal Josep Pasqual Sancho, a su vez responsable de la Concejalía de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, censura que "gracias a la abstención de PSPV-PSOE y Ciutadans y la negativa del PP, Vila-real desaparece del mapa de las ciudades de todo el Estado y de Europa que se manifiestan en contra de este acuerdo, considerado el hermano pequeño del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), lo que nos hará perder fuerza a la hora de defender los intereses de nuestros agricultores y de las empresas y personas que resultarán perjudicadas, una vez empiece a funcionar".

    El edil nacionalista destaca que "con su falta de apoyo, estos tres grupos políticos han demostrado que no les importa lo que ocurra en nuestra tierra o, lo que es peor, que les interesa que las consecuencias lleguen a nuestros ciudadanos". "Votar en contra de nuestra moción es votar a favor de que la denominación de origen de nuestras naranjas y de otros productos únicos del País Valencià se quede en papel mojado y se puedan producir en otros países que no respetan la legislación", indica. "Decir 'no' a nuestra moción es decir 'sí' al CETA: sí a la rebaja de los estándares europeos para beneficio de los canadienses. Pero lo que más nos preocupa es el núcleo del CETA: el fomento de las privatizaciones de servicios públicos y la creación de una justicia paralela, hecha a medida de las corporaciones, en detrimento de los derechos de las personas", añade.

    "Desde Compromís per Vila-real creemos que hay que pensar en global para actuar a nivel local y hay que ser más consciente de las cosas que, aunque no lo parezca, pueden tocar muy de cerca a los ciudadanos", señala, al tiempo que recuerda que "como ya hemos manifestado, el CETA ofrece ventajas a los inversores y empresas transnacionales, que pueden demandar a los gobiernos y constituir una grave amenaza para los derechos de los ciudadanos, además de fomentar la precariedad y las desigualdades". "Por ello, seguiremos reivindicando que se paralicen las negociaciones y que el Gobierno actúe de manera responsable, y que se convoque un referéndum para que todos los ciudadanos europeos tengan el poder de decidir sobre una cuestión tan crucial", concluye.

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