Benlloch: “Las sentencias urbanísticas del PP han provocado el primer desequilibrio presupuestario”
Los “empastres” y los “sustos imprevistos” del urbanismo heredado de la pasada legislatura han provocado que en el último cuatrimestre del año se haya producido, por primera vez en los últimos cuatro años, un desequilibrio presupuestario.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha explicado esta mañana los detalles del cierre del último cuatrimestre del ejercicio presupuestario de 2014 y ha avanzado que, en el caso de que en la liquidación anual del presupuesto se mantengan los desajustes, el equipo de gobierno trabajará para volver al equilibrio “sin subidas de impuestos ni recortes”. Aun así, Benlloch confía en que la liquidación de las cuentas de 2014 reflejará un “ahorro importante” que permitirá corregir esos desajustes.
“Desde el primer minuto hemos querido ser el máximo de transparentes y por eso queremos que los y las vila-realenses conozcan la situación de las cuentas municipales”, señala Benlloch. Con este objetivo, el alcalde ha querido hoy explicar los motivos que han llevado a este desequilibrio, que ha provocado que, por primera vez, se incumplan dos de las reglas impuestas por el Gobierno: la regla de gasto y, en consecuencia, también el principio de estabilidad presupuestaria. “Sin embargo”, puntualiza el primer edil, “en las otras dos reglas somos referentes: hemos reducido el endeudamiento municipal del 72% en que lo encontramos al 47% y hemos reducido el periodo medio de pago a proveedores, que al cierre del trimestre estaba en una media de 17 días”. “El Ayuntamiento de Vila-real paga a 17 días, porque pagar supone dar oxígeno a nuestras empresas”, añade.
“Desde el primer minuto, nuestros principales objetivos han sido pagar lo que se debía, reducir la deuda, porque eso nos ha permitido mantener nuestros servicios públicos, ayudar más a las personas y abrir oportunidades de futuro, y bajar los impuestos a los vila-realenses, con la reducción en un 50% del ICIO o la bajada de un 15% de media de la contribución y en los valores catastrales”, recuerda Benlloch. “Hemos sido referentes en el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria porque eso era una garantía para poder llevar a cabo políticas para las personas y las oportunidades. Pero el casino en que el Partido Popular convirtió nuestro territorio nos ha traído muchísimos problemas”, detalla el alcalde.
En este sentido, el primer edil recuerda que los pagos derivados de sentencias urbanísticas alcanzan ya los 9 millones de euros y que sólo en 2014 se ha tenido que hacer frente al pago de 2,3 millones “por el urbanismo a coste cero del PP”.
“Hemos intentado trabajar con previsión, pero hay muchos de estos empastres que son completamente imprevisibles”, lamenta Benlloch. En concreto, el alcalde ha desgranado los “sustos imprevistos” a los que el consistorio ha tenido que hacer frente en los últimos meses del año y que habrían provocado el desequilibrio presupuestario. Los 1,5 millones de euros de la sentencia firme por el solar de la Escuela Oficial de Idiomas, los 600.000 euros por sentencias del Madrigal o los 166.000 euros del Molí la Vila son algunos de estos “empastres”, a los que se suman los 300.000 euros de sobrecoste que se han tenido que pagar por el tratamiento de las basuras en Reciplasa o los 140.000 euros de una sentencia del Tribunal Constitucional para el pago a un medio de comunicación “al que el PP quiso vetar e impedir el ejercicio de su tarea como informadores y fiscalizadores de la acción de gobierno municipal”. “Son, en todos los casos, soluciones que han dado los tribunales a problemas que ocasionó el PP y que nos han generado, por primera vez, un desequilibrio en las cuentas locales”, lamenta el alcalde.
En cualquier caso, el primer edil ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad. “Esta es una situación que se da en prácticamente todos los ayuntamientos y no tiene mayor trascendencia, porque vamos a trabajar por volver a ese equilibrio sin que lo tengan que pagar los ciudadanos, como hemos hecho desde el principio. Esperaremos a conocer la liquidación del presupuesto de 2014 y, en el caso de que haya desajustes, los vila-realenses pueden tener muy clara una cosa: nunca hemos hecho pagar la crisis a las personas y no la vamos a hacer. A pesar de que la Generalitat no paga y nos debe todavía 13 millones de euros a los vila-realenses, a pesar de que la Diputación no nos ayuda y a pesar de que Rajoy ni siquiera se acuerda de los ayuntamientos, no vamos a subir en ningún caso impuestos ni se recortará en políticas sociales”, concluye Benlloch.
