La Virgen del Carmen, patrona de las Hogueras, sale en procesión por las calles de San Vicente
Comisiones de hogueras, integrantes de barracas y cientos de sanvicenteros asisten a una procesión tranquila y solemne
Una lluvia de pétalos arropa a la Virgen a su paso por el centro del pueblo
El acto, marcado por la emoción de los vecinos tras la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica, comenzaba a las 20:30 horas, tras la misa oficiada una hora antes en la parroquia de San Vicente Ferrer. Allí se congregaron las autoridades del gobierno local, entre ellas: la alcaldesa Luisa Pastor, la edil de Fiestas, Francisca Asensi, o la edil de Comercio, Carmen Victoria Escolano; las Belleas del Foc, Paola García y Marina Corredor y sus respectivas damas, y el resto de cargos festeros y miembros de la Comisión Gestora.
Con un volteo de campanas, a las ocho y media de la tarde comenzaba el acto tras sonar el himno de España, interpretado por la Sociedad Musical ‘La Esperanza’, mientras el paso de la Virgen salía de la iglesia. Y así, todos los representantes de las diez Hogueras y demás festeros comenzaban a desfilar en procesión por las calles del casco antiguo del municipio, ya que al tratarse de un día laborable no se cortó la calle Ancha de Castelar, la arteria principal en la que se celebran todos los desfiles y procesiones.
Lluvia de pétalos
Como es habitual en este tipo de actos, los vecinos de las calles por las que desfiló la procesión, engalanaron sus balcones con mantos blancos bordados, que contrastaban con los colores rojo y amarillo de las banderas de España, que ondeaban en la mayoría de balcones de la localidad. Mientras, al paso de la imagen de la patrona, una multicolor lluvia de pétalos de rosa inundaba las calles de San Vicente desde las alturas como homenaje a la Virgen.
Al grito de “Viva la Virgen del Carmen” y con el trono alzado por los costaleros al llegar al final del recorrido, ha sonado de nuevo el himno nacional, esta vez acompañado por los aplausos de todos los sanvicenteros, festeros y no festeros, mientras la imagen cerraba la procesión introduciéndose en la iglesia de San Vicente Ferrer y concluyendo así el acto.