San Vicente transformará la calle Pintor Picasso con una gran remodelación para priorizar a los peatones
El Ayuntamiento aprueba el proyecto técnico para reordenar el acceso al centro histórico y mejorar la movilidad urbana
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha dado luz verde al proyecto técnico de remodelación de la calle Pintor Picasso y la reordenación de accesos al centro histórico, un ambicioso plan que busca transformar una de las principales arterias de la ciudad para dar mayor protagonismo a los peatones y mejorar la movilidad. Con la aprobación del proyecto, se iniciarán los trámites para la licitación y posterior adjudicación de las obras.
El alcalde y concejal de Infraestructuras, Pachi Pascual, ha señalado que esta actuación es prioritaria para el equipo de gobierno y que el objetivo es que las obras comiencen en el segundo semestre del año. “Queremos que esta transformación se haga realidad cuanto antes. Nuestro compromiso es licitar y adjudicar las obras en 2024 para que en la segunda mitad del año empiece la ejecución del proyecto”, ha declarado.
Un centro histórico más accesible y sostenible
El proyecto apuesta por un modelo urbano más accesible y sostenible, mediante la creación de una plataforma única que eliminará barreras arquitectónicas, facilitará el tránsito peatonal y reducirá la velocidad del tráfico rodado. Además, se renovará el pavimento con un material más permeable, optimizando el drenaje y mejorando la absorción de ruido.
La iniciativa, que cuenta con un presupuesto estimado de 745.000 euros y un plazo de ejecución de 8 meses, se desarrollará en cinco fases consecutivas para minimizar las molestias a los vecinos y comerciantes. Cada fase abarcará un tramo de la vía con una duración aproximada de 40 a 50 días.
En diciembre, el Ayuntamiento presentó el proyecto a los residentes y comerciantes de la calle en dos encuentros organizados por el alcalde, en los que se explicaron los detalles de la intervención y su planificación.
Mejoras clave del proyecto
- Sustitución de las aceras por una plataforma única para integrar mejor el tránsito peatonal.
- Renovación del firme con pavimento drenante para mejorar la evacuación de aguas y reducir el ruido del tráfico.
- Retirada de bolardos en el centro histórico y optimización de la iluminación conforme a la normativa actual.
- Mantenimiento de las plazas de carga y descarga y garantía de acceso a los tres parkings públicos y privados de la zona.
Con este proyecto, San Vicente del Raspeig avanza hacia una ciudad más accesible, cómoda y adaptada a las necesidades de los peatones, sin comprometer la funcionalidad del tráfico.