Los nuevos itinerarios y paradas del autobús urbano de San Vicente del Raspeig han entrado en servicio esta mañana con normalidad

La reorganización de las tres líneas del autobús urbano de San Vicente del Raspeig ha entrado en vigor esta mañana con normalidad, por lo que las líneas 45, 46A y 46B han comenzado a prestar servicio a los usuarios con los nuevos itinerarios y paradas establecidas. La principal novedad consiste en la ampliación del servicio a Santa Isabel y Haygón y la incorporación de ocho nuevas paradas, fundamentalmente en estos dos barrios y en Villamontes, que dispondrá ahora de cinco paradas.

El concejal de Mantenimiento, Infraestructuras y Servicios, Rafael Lillo, ha explicado que “las modificaciones introducidas en las líneas de autobús urbano han entrado en vigor esta mañana con absoluta normalidad, después de que los técnicos municipales hayan resuelto pequeñas incidencias relativas a la instalación de los nuevos paneles informativos”.

Rafael Lillo ha afirmado que “todas las paradas cuentan ya con los populares ‘termómetros’ que reflejan itinerarios, paradas y horarios de las tres líneas, cada una identificada con un código de color para facilitar al usuario su identificación”. El edil ha recordado que “la información de la línea 45 va en rojo, la 46A en lila y la 46B en verde y se están repartiendo planos con los tres itinerarios, información sobre horarios y los distintos títulos de transporte”.

Además de la reorganización de las líneas de autobús urbano, esta mañana ha entrado en vigor también el nuevo título de transporte Móbilis Bono Oro, en el que se amplía de 30 a 50 el número de viajes gratuitos que pueden realizar jubilados y pensionistas en las tres líneas que discurren por el término municipal de San Vicente del Raspeig. Hasta el momento, más de un millar de beneficiarios han solicitado la nueva tarjeta.

Novedades del servicio
Entre las novedades introducidas en el servicio de autobús destaca la incorporación de ocho paradas, dos de ellas en la línea 46A en la urbanización Villamontes -que pasa a tener cinco paradas- y otras seis en la línea 45, una de ellas en Girasoles y las otras cinco entre Haygón y Santa Isabel.

También destaca la introducción de un horario matutino a las 7.15 horas en la línea 45 desde Girasoles, que permitirá a los usuarios llegar a los distintos puntos del municipio antes de las ocho de la mañana. Igual ocurrirá con los residentes en Pozo San Antonio. Además, se ha modificado el recorrido para incorporar al Instituto de Educación Secundaria (IES) Haygón y el barrio de Santa Isabel.

Por otro lado, la línea 46A entre el Hospital de San Vicente, Villamontes y Pozo San Antonio se refuerza con la incorporación de un autobús adicional para mejorar la calidad del servicio. Las paradas de la línea experimental han sido integradas en las tres líneas.

En total, habrá once frecuencias en la línea 45 con un tiempo de desplazamiento de la cabecera al punto final de destino de 55 minutos, seis expediciones para la 46A, que atiende la zona norte, y cuatro para la 46B que cubre el polígono industrial Canastell y diseminado de alrededores, con un tiempo de desplazamiento en ambos casos de 30 minutos. Rafael Lillo ha señalado que con las mejoras introducidas se pasará de realizar los 87.000 kilómetros actuales a 98.500 anuales.

Otra novedad es la incorporación del sistema de control de paso a través de un código encriptado, en el que a través de un mensaje de móvil se informa al usuario del tiempo de espera hasta la llegada del próximo autobús, con un coste de 24 céntimos. Los itinerarios y paradas también se pueden consultar ya a través de la página web municipal.

Rafael Lillo ha destacado que “en todos los cambios introducidos se ha tratado de atender las peticiones planteadas por las asociaciones de vecinos de San Vicente, con las que hemos mantenido diversas reuniones en los últimos meses para escuchar sus aportaciones y sugerencias”. El concejal ha añadido que “hemos incorporado todas las mejoras posibles teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias que afectan a un servicio claramente deficitario y que recibe una importante subvención municipal”.