El Ayuntamiento de San Vicente concede siete licencias de actividad con una estimación de empleo de una veintena de personas
El crecimiento en la concesión de licencias se consolida en niveles similares a 2012 con alrededor de 300 concedidas tras la caída del año 2010 con 226 en el momento álgido de la crisis económica
El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha autorizado hoy en Junta de Gobierno la concesión de siete licencias de actividad para la implantación o ampliación de empresas en el municipio, con una estimación de una veintena de empleos directos. Los nuevos negocios están dedicados a la fabricación de envases, almacenes, residencias de estudiantes y servicios complementarios.
El edil de Arquitectura y Urbanismo, Antonio Carbonell, ha destacado que “esperamos cerrar el año en San Vicente con la concesión de más de 300 licencias de actividad, una cifra similar a la de 2012 en el que se produjo una reactivación en la apertura de negocios después de unos años de ralentización en la creación de empresas como consecuencia de la crisis económica”. “Ello hace pensar que 2014 será un año de inflexión en el que se consolidará el crecimiento esperado en la creación de empresas en paralelo a las previsiones de crecimiento de la economía”, ha señalado el primer teniente de alcalde.
Carbonell ha explicado que la mayoría de las licencias concedidas se refieren a actividades del sector industrial y los servicios. Concretamente se ha autorizado la instalación de una fábrica de envases y embalajes de papel y plásticos para alimentación, un almacén de suministros para la construcción, una academia de formación y una residencia de alojamiento temporal para estudiantes, un taller de reparación de lunas y un lavadero para el sector del automóvil, además de una cafetería.
Más licencias
Hasta noviembre, el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig había tramitado un total de 277 licencias ambientales para la instalación de empresas en el municipio, aunque a fecha de hoy se supera las 300, con una estimación de empleo que supera el centenar de personas. Entre las principales actividades destaca la instalación del negocios del sector terciario como almacenes, talleres industriales, venta de productos al por mayor y oficinas comerciales.
Antonio Carbonell ha recordado que el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig aumentó el año pasado en un 21 por ciento el número de licencias de actividad concedidas respecto al ejercicio anterior. En total se concedieron 303 autorizaciones para desarrollar actividades, principalmente comerciales, industriales y rotacionales. San Vicente volvió a las cifras de 2005 en creación de empresas después de superar las 226 registradas en el año 2010.
El concejal de Arquitectura y Urbanismo ha valorado de forma positiva estos datos y ha resaltado que “desde el Ayuntamiento de San Vicente se ha venido realizando un esfuerzo importante a lo largo de los últimos años para mejorar las oportunidades de negocio y de desarrollo económico del municipio a través de las obras de renovación urbana y comercial y de mejora de los polígonos industriales”.
“Además, hemos impulsado importantes infraestructuras para lograr la reactivación económica y la generación de oportunidades de negocio con el Centro Polifuncional de Servicios para Empresas y el Vivero Municipal de Empresas, ubicados ambos en el polígono industrial de Canastell, que en 2014 contará con unas tarifas muy atractivas al aprobarse la reducción de los alquileres a la mitad”, ha añadido Antonio Carbonell.
El concejal de Arquitectura y Urbanismo también ha explicado que “hemos habilitado los mecanismos y dado las instrucciones necesarias para agilizar la tramitación de las licencias en la línea de lo anunciado por el Gobierno central, ya que somos conscientes de que en estos momentos todo aquello que facilite la implantación de negocios y la generación de empleo y autoempleo tiene prioridad”.
Carbonell ha recordado que entre las medidas para fomentar el empleo, el Ayuntamiento de San Vicente ha sustituido la licencia municipal de obras menores por una declaración responsable con el objetivo de dar un nuevo impulso a la economía local reduciendo los trámites burocráticos para reformas sencillas en interior de vivienda que no afecten a estructura, fachada o elementos comunes.
