El ayuntamiento de San Vicente multa a siete dueños de perros por no recoger los excrementos
200 euros es la sanción que se ha impuesto a siete vecinos de San Vicente por no recoger los excrementos de sus mascotas. Así se ha aprobado esta mañana en la reunión de la Junta de Gobierno, que además ha multado con 150 euros al propietario de un perro por llevarlo suelto en un lugar no autorizado, en concreto en la avenida de la Almàssera, en los pasajes interiores. Y también se ha sancionado al dueño de un animal potencialmente peligroso con 800 euros por no tener la licencia municipal, lo que constituye una falta grave.
La Policía Local de San Vicente levantó acta de las siete infracciones por no recoger las heces en el mes de abril pasado. Curiosamente, en dos de los casos, los que paseaban a su mascota y no recogieron los excrementos eran menores de edad. Se localizó a los padres para comunicarles la infracción al artículo 8.2 de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Tenencia de Animales de Compañía en el Entorno Humano (http://www.raspeig.es/uploads/ficheros/arbolficheros/descargas/201112/descargas-ordenanza-municipal-de-tenencia-de-animales-aprobada-inicialmente-es.pdf)
Las faltas se han cometido en diferentes puntos de la ciudad, como son las calles Espronceda, Dr. Fleming, Lillo Juan, Barcelona y Moraira, entre otras.
CAMPAÑA DE CONCIENCIACIÓN
A mediados de este mes de mayo, el Ayuntamiento de San Vicente ha puesto en marcha una campaña para concienciar a los ciudadanos para que recojan los excrementos de sus mascotas. Este es un asunto que preocupa mucho, incomoda y enfada a los ciudadanos. Con el lema de “Sirvergüenza”, se han instalado en la ciudad carteles en mupis, en las paradas del autobús y del tranvía y en los autobuses urbanos, en los que se informa de las sanciones que conlleva este comportamiento incívico. Las multas por no retirar de un espacio público las cacas de un animal pueden llegar hasta 600 euros.
En los carteles “San Vicente, tu casa y la de todos”, hace referencia al espacio común que es la ciudad que ha de cuidarse y mantenerse limpia. No solo porque es solidario con el resto de vecinos, sino porque dejar las deposiciones en la vía pública le supone un gasto extra al ayuntamiento y, por tanto, a todos los ciudadanos que pagan sus impuestos.
