El Ayuntamiento de San Vicente y Cemex impulsan un acto testimonial con motivo del cese de actividad de la cementera
Un concierto de la Masa Coral La Aurora y la Banda de Música La Esperanza antecederá el término de la actividad a 00.00 horas del 1 de agosto
La alcaldesa Luisa Pastor ha destacado que “el acto conmemorativo tendrá un carácter marcadamente institucional y testimonial como corresponde a una factoría que ha estado vinculada a lo largo de 83 años al desarrollo industrial local y que ha sido el germen de una industria cementera que tiene y tendrá a San Vicente como referencia”. “Este no es un punto y final sino que es un punto y seguido con la fábrica de morteros especiales y con la planta de Alicante situada a unos tres kilómetros de nuestro municipio con una plantilla marcadamente sanvicentera” ha destacado Pastor.
Al acto han sido invitados todas las asociaciones, organizaciones y entidades del municipio de San Vicente del Raspeig, por lo que se espera sea multitudinario. “Queremos significar un momento importante en la historia de nuestro municipio y que debe representar salto adelante en la generación de nuevas oportunidades de desarrollo para nuestro municipio, tanto en la otra fábrica de cementeros con los proyectos de valorización energética como en los terrenos de la factoría aprovechando las posibilidades que ofrecen las vías del ferrocarril y la autovía”, ha comentado la alcaldesa.
“El cese de la actividad de la fábrica de cementos en su actual ubicación era una demanda generalizada de la población sanvicenteras puesto que la factoría era inviable en este emplazamiento por motivos medioambientales y del propio desarrollo urbano del municipio y era una cuestión así entendida por todos empresa, trabajadores y también por el ayuntamiento”, ha comentado Pastor.
Acuerdo unánime
El 17 de octubre de 2008 la alcaldesa de San Vicente, Luisa Pastor, y el director general de CEMEX, Joaquín Estrada, firmaron el convenio mediante el cual se alcanzaba un acuerdo para el cese de actividad de la fábrica el 1 de agosto de 2009 a las cero horas, en presencia de todas las partes y de la corporación municipal con representación de todos los grupos políticos.
Este convenio suponía la culminación de un proceso negociador iniciado el 7 de julio de 2006 con la firma de un Protocolo de Intenciones, que ha sido calificado como “ejemplar” y que fue suscrito por Ayuntamiento, empresa y trabajadores, cumpliendo así de forma explícita una de las principales reivindicaciones en materia de sostenibilidad medioambiental de los vecinos del municipio.
En este documento se apuntaba como causas del fin de actividad a “las dificultades que comportaba mantener la fábrica en funcionamiento en su actual ubicación, tanto por razones de compatibilidad de la actividad industrial con el entorno urbano que exigía importantes inversiones medioambientales de difícil amortización, como por las limitaciones que su presencia suponía para la planificación y ordenación futura del territorio del municipio”.
Entre otras cuestiones se establecía que el convenio partía de la base de que la situación laboral de la plantilla no sufriera ningún deterioro y arrancaba además el compromiso de la empresa a negociar y alcanzar un acuerdo con los trabajadores, satisfactorio para ambas partes.
Este acuerdo ha permitido mantener puestos de trabajo en la planta de Alicante, en la de morteros especiales de San Vicente y en otros proyectos en desarrollo de Cemex como la planta de valorización energética, además de negociar jubilaciones anticipadas en condiciones especiales y con la plena voluntad de los trabajadores.
El cambio de uso de los terrenos se realizará a partir de los parámetros orientativos siguientes: 20.000 m2 de parque comercial, 10.000 m2 para ocio, 20.000 m2 destinados a parque de oficinas, un enclave residencial con 500 viviendas -de las cuales aproximadamente el 30% será de protección pública-, 5.300 m2 de dotaciones industriales y todas las dotaciones públicas (viario, instalaciones deportivas y educativas, etc.) que correspondan legalmente a la ordenación.
La firma del convenio fue aprobada por el pleno del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig celebrado el pasado 24 de septiembre, con los votos a favor de PP y PSOE y la abstención de IU.
Negociación
Parte destacada de la negociación fueron los acuerdos adoptados entre la conselleria de Medio Ambiente y Cemex. El 30 de abril de 2008 la conselleria de Medio Ambiente concedió la autorización ambiental integrada hasta el 1 de agosto de 2009, fecha acordada para el cese de la actividad de la fábrica. Este primer acuerdo permitió el cierre de uno de los dos hornos y la reducción de emisiones en un 50 por ciento, al tiempo que se obligaba al otro a funcionar con dos electrofiltros hasta que finalizara la actividad.
De forma paralela, se firmó un convenio mediante la cual Medio Ambiente se comprometía a impulsar nuevos puestos de trabajo con el desarrollo de los proyectos de Valorización Energética más respetuosos con el entorno (Planta de Secado de Lodos, Ecofuel y Planta de Biomasa de Algas), que permitirán generar alrededor de 75 empleos más, además de agilizar los permisos. Cemex se comprometía a presentar un proyecto de desmantelamiento y descontaminación de suelos en un periodo de seis meses.
Historia
La fábrica de Cemento de San Vicente del Raspeig inició su actividad el 27 de abril de 1927 favorecida por las vías del ferrocarril con el nombre de Compañía Anónima Alicantina, para explotar la cantera de la Serreta con una producción de 150 toneladas diarias.
La planta fue adquirida un año después por la Compañía Valenciana de Cementos Portland S.A. y contaba en sus instalaciones con cuatro hornos verticales, dos molinos de crudo, dos de cemento y ocho envasadoras para sacos de boca abierta con una producción de 50.000 toneladas anuales. San Vicente contaba entonces con algo más de cinco mil habitantes.
En 1976 se pone en marcha la nueva fábrica en término municipal de Alicante con un horno, un molino doble rotator de crudo y otro molino de cemento, ampliando la producción entre las dos factorías.
En 1984, coincidiendo con la puesta en funcionamiento de la factoría de Buñol (Valencia) se transforma uno de los hornos para introducir la fabricación en San Vicente de cemento blanco. La línea blanca llegará a una producción de 500 toneladas al día en 1990, especializándose la cementera local en este sistema productivo.
La fuerte expansión urbana que ha experimentado el municipio ha provocado que la esta industria básica haya quedado unida a las calles del municipio, solo separada por las vías del ferrocarril. Esta situación que generaba problemas de índole medioambiental y acústico, unido a la necesidad de realizar fuertes inversiones para adaptarse a la normativa medioambiental y a los acuerdos de Kyoto, hacían inviable su continuidad.
Tras dos años de conversaciones entre Cemex, la Conselleria de Medio Ambiente, el Ayuntamiento y los trabajadores se alcanzó un acuerdo unánime en una negociación calificada de “ejemplar” que fue suscrita con el acuerdo de todos y en presencia de todas las partes implicadas en el acto de firma del convenio en el salón del plenos consistorial el 17 de octubre de 2008.
Empleo
En el momento de mayor expansión a finales de los años setenta ambas plantas llegan a contar con 525 empleados, y la de San Vicente en su mayor desarrollo alcanzó los 350 trabajadores. Actualmente contaba con 85 trabajadores que han sido recolocados en otros destinos de la empresa, excepto 34 que se han acogido jubilaciones anticipadas y a bajas incentivadas con el cobro íntegro de los salarios hasta la edad de jubilación, con el acuerdo de todos los trabajadores. De los cerca de 185 trabajadores de la planta de Alicante actualmente más de 95% son de San Vicente del Raspeig, porcentaje que evidencia la vinculación del municipio con la industria cementera.
