Las asociaciones vecinales de la zona norte convenian con el Ayuntamiento la instalación de buzones comunitarios subvencionados
Los vecinos abonan 22 euros por casillero mientras el Ayuntamiento de San Vicente asume el resto del coste además de la instalación y la cesión del suelo
El concejal de Infraestructuras, Servicios y Mantenimiento de San Vicente del Raspeig, Rafael Lillo, ha informado que hasta la fecha seis de las siete asociaciones vecinales de la zona norte se han adherido al convenio de colaboración con el Ayuntamiento para la instalación de buzones comunitarios ante la decisión de Correos de suprimir el reparto de la correspondencia ordinaria -no de la certificada- a domicilio a partir del 31 de octubre. El ente ha declarado como ‘entorno especial’ estas urbanizaciones al no alcanzar el mínimo de residentes exigido para mantener el servicio.
Lillo ha explicado que hasta la fecha se han sumado a la propuesta de colaboración municipal las asociaciones de vecinos de Ras Pas, El Pino-Holandeses-Boqueres, Casa Groga, Pla Contxeta-Barranquet, L’Advocat y Coves de Boronat, quedando pendiente de la decisión del Gantxo. En total, se han solicitado un total de 480 buzones, aunque se espera llegar a cerca de 600 de entre los más de 900 propietarios afectados, teniendo en cuenta que muchos de los inmuebles son segundas residencias de vecinos del municipio.
El concejal de Infraestructuras, Servicios y Mantenimiento ha explicado que siguiendo las instrucciones de la alcaldesa, Luisa Pastor, el Ayuntamiento sufraga la mitad del coste de los buzones, su instalación y la cesión del suelo público para su ubicación, como ya se hizo anteriormente con los dispositivos que se colocaron en las urbanizaciones de Villamontes y Pozo San Antonio.
Rafael Lillo ha señalado que el coste para cada propietario de los buzones es de 22 euros y que el objetivo del Ayuntamiento de San Vicente y de las asociaciones de vecinos es poder tener los nuevos buzones pluridomiciliarios instalados a finales de octubre.
En total se ha contratado la instalación de once módulos en el conjunto de las zonas cubiertas por las seis asociaciones vecinales, a falta de las últimas incorporaciones. Rafael Lillo ha explicado que el tiempo necesario para la entrega de los módulos por el fabricante es de cuatro o cinco semanas, además del propio de la instalación.
Rafael Lillo ha agradecido “el esfuerzo y la colaboración de los vecinos, especialmente de aquellos que han tenido que constituirse en asociación para poder acogerse al convenio con el Ayuntamiento y acceder de esa forma a la ayuda municipal”.
El edil ha recordado que la decisión de Correos era una cuestión entre prestatarios y receptores del servicio, en ningún caso del Ayuntamiento, a pesar de lo cual ha estimado que debía ponerse al servicio de los vecinos, recurrir la decisión y en caso desestimatorio -como finalmente ha sido- colaborar para dar la mejor solución posible y con el menor coste a los afectados.
Lillo ha recordado que, además de recurrir la decisión de Correos, se negoció el aplazamiento de la entrada en vigor de la medida hasta el 31 de octubre con el fin de que los vecinos dispusiesen de un mayor margen para asociarse y poder responder a la necesidad de instalar buzones pluridomiciliarios comunitarios en los accesos de sus respetivas zonas de residencia.
