ECONOMÍA Y NEGOCIO

Vicente Nomdedeu (ASCER): “Cada día que pasa sin tomar medidas de estímulo, significa un deterioro del tejido productivo”

ELPERIODIC.COM - 17/06/2020

Elperiodic.com entrevista al presidente de la patronal azulejera de Castellón para conocer cómo está viviendo el sector la crisis económica y sanitaria

La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) vive con incertidumbre el proceso de recuperación tras el parón productivo ocasionado por la crisis del coronavirus. Volver a poner en marcha la maquinaria con las ayudas necesarias para hacer frente a la nueva normalidad, está suponiendo un gran reto para el sector.

Desde la patronal reclaman a los diferentes gobiernos la puesta en marcha de un plan de estímulos que permita, además de contribuir a la reactivación, crear y mantener un empleo estable y de calidad. Unas propuestas bien recibidas, aunque todavía a la espera de materializarse.

Con esta situación sobre la mesa, elperiodic.com se entrevista con el presidente de ASCER, Vicente Nomdedeu, para analizar la situación y conocer sus impresiones. Puedes leer la entrevista al completo, a continuación

Pregunta: La pandemia del coronavirus ha afectado de lleno a la economía española ¿Cómo se está viviendo esta crisis en el sector azulejero de la provincia de Castellón?

Respuesta: Con una gran preocupación, pero trabajando duramente para dar continuidad a nuestra empresas y puestos de trabajo. El sector ha experimentado la mayor caída de la demanda del histórico registrado, y lo peor es que no va a ser algo puntual si no que la vuelta a la actividad está siendo muy paulatina. Según los datos disponibles, sólo en el mes de abril la facturación cayó repentinamente un 45% y la producción un 56%. Con datos contabilizados de marzo a mayo de 2020, la industria ha dejado de facturar 328 millones de euros, que representa un 9% de la facturación del ejercicio de 2019, con la parada de actividad y destrucción de empleo que implica.

P: Con el plan de desescalada en marcha ¿Comienzan a ver un atisbo de recuperación?

R:  La vuelta a la actividad está siendo lenta. Esta crisis afecta tanto a nuestro mercado interior, nuestro primer destino de nuestras ventas, como los internacionales. No olvidemos que el 75% de las ventas del sector se realizan en los mercados de exportación. Ya en las estadísticas de marzo hemos visto cómo empiezan a decrecer fuertemente aquellos mercados en los que el virus afectó en primer lugar como Italia, Francia y Reino Unido.

Todas las evidencias apuntan a que en los meses de abril y mayo las estadísticas arrojarán cifras más negativas a nivel mundial debido a que son los meses en los que se han aplicado restricciones más severas para luchar contra la pandemia, y que han tenido un impacto directo sobre la demanda.

En cuanto al mercado nacional, se han retomado las obras que estaban en marcha y se han abierto los puntos de venta de materiales, por lo que poco a poco se reanuda la actividad. Sin embargo, no sabemos cómo se comportará la actividad de la construcción cuando las obras que estén en marcha finalicen.

P: Desde ASCER han apostado por una “reactivación sostenible” y así se lo han trasladado al Gobierno central y autonómico ¿Qué medidas contempla ese plan?

R: Desde febrero hemos trasladado a ambos Gobiernos la grave situación a la que nos enfrentábamos, proponiendo medidas para tratar de que los efectos de la pandemia fueran menos gravosos. En esta fase de vuelta a la actividad, hemos propuesto una serie de medidas urgentes para la reactivación de la industria y de la economía fundamentales para asegurar la sostenibilidad y el futuro de la industria española.

Nos basamos en siete grandes ejes de actuación: acceso a liquidez, estímulo de la demanda interna y de la actividad de reforma y rehabilitación, reducción de cargas administrativas y política fiscal, potenciación del papel de la industria productiva, protección del empleo y seguridad de los trabajadores, energía y finalmente involucración y compromiso de la UE.

Entendemos que el clúster cerámico representa hasta la fecha un excelente instrumento de vertebración socio-territorial, y una verdadera plataforma que impulsa la innovación, la sostenibilidad, el intercambio de conocimiento, la colaboración académica, el empleo y el tejido social y empresarial, por todo ello, consideramos que los diferentes gobiernos deben escuchar nuestras demandas.

P: ¿Han recibido respuesta por parte de los gobiernos?

R: La interlocución es continua con el Ministerio de Industria, la presidencia de la Generalitat y las Consellerias. Sin embargo, ante una situación de tal gravedad se necesitan respuestas rápidas y contundentes. En general hay sensibilidad, pero el ritmo de la Administración no siempre está alineado con el de la empresa privada.

P: Hace unos días conocíamos los datos del paro, los cuales reflejan un aumento del 24% en términos interanuales en el desempleo industrial ¿Se esperaban esos datos? Para su recuperación solicitan un plan de medidas urgentes para reactivar la demanda ¿para cuándo lo contemplan?

R: El mantenimiento del empleo es el principal problema de esta crisis, y todas las actividades y sectores, con mayor o menor gravedad, nos hemos visto afectados. Es urgente dinamizar la actividad económica cuanto antes para que no se pierda más tejido empresarial y de empleo.

Como le decía, hemos planteado un plan de choque de activación de la demanda en el que proponemos rebajas de la presión fiscal al consumo, ayudas directas para la actividad de construcción tanto de obra nueva como de reforma, y un impulso contundente de la obra pública. Cada día que pasa sin tomar medidas de estímulo de la economía, significa un deterioro del tejido productivo y económico y una destrucción del empleo de calidad y de largo plazo.

P: La industria azulejera la componen muchos subsectores ¿está afectando la crisis por igual a todos ellos?  

R: Lamentablemente sí, tanto la maquinaria como la industria fabricante de esmaltes cerámicos se encuentra atravesando una situación de bajada de demanda y facturación. Son industrias que dependen directamente de la industria azulejera y, por otro lado, también son exportadoras.

De forma adicional, tienen el agravante de que dependen en muchos casos de trasladar a personal técnico propio a las instalaciones de sus clientes fuera de las fronteras y que en estos momentos hay restricciones de movilidad en la mayoría de los mercados. El sector del transporte así como el tránsito portuario también ha experimentado una caída de la actividad, y otras tanta actividades como las empresas de diseño, stands y otros servicios, cuya cartera de clientes integran el clúster cerámico, están notando el impacto en la actividad.

P: ¿Qué cambiará en el sector azulejero con la nueva normalidad?

R: Tenemos retos por delante en varios ámbitos de la gestión empresarial. Por un lado y el que nos hemos adaptado más rápidamente ha sido la introducción del teletrabajo en aquellas áreas donde no se requería la presencia física de las personas. Dirigir equipos en este entorno debe de comportar nuevas formas de actuar. Con las nuevas tecnologías de comunicación, también hemos comprobado que algunos viajes podrán ser sustituidos por teleconferencias. Un reto importantísimo es el de la comunicación y complicidad con los clientes.

Antes del Covid-19, estos contactos en su mayoría eran personales a través de las ferias y visitas en los puntos de venta. Se abre una nueva etapa en la que tenemos que mantener esta comunicación y afinidad a través de otros medios.

Por otro lado, la cerámica es un producto que necesita tocarse para ser apreciado, y esto nos va a llevar a repensar la forma de promocionarlo. También se abre la oportunidad de la cerámica en la potenciación de su uso en viviendas, obras públicas y usos comerciales, gracias a su gran facilidad de limpieza y capacidad de mantener las condiciones higiénicas.

P: Con todo ello, ¿considera que ha sido adecuada la respuesta de las diferentes administraciones a esta crisis? ¿Echan en falta algo?

R: Entendemos que en algunos momentos la prioridad era asegurar la salud y seguridad de los ciudadanos, pero no se trataba de una dicotomía entre salud y economía, y hemos sentido que los mecanismos para activar medidas de impulso de la economía no están llegando con la celeridad y la cuantía necesaria. Echamos de menos que llegue liquidez de forma directa a las empresas para financiar el circulante en esta primera fase de choque.

Por otro lado, escuchamos que va a subir la presión fiscal cuando ahora lo que toca es aliviarla para dinamizar el consumo. Y la velocidad de respuesta a las demandas de la industria de la construcción todavía no han llegado.

P: Por último, ¿qué plazos de reactivación total estiman desde ASCER con los escenarios actuales?

R: Es difícil realizar pronósticos puesto que nos encontramos en una situación desconocida y de alcance mundial. Es una crisis muy profunda, de calado estructural, con graves consecuencias para el tejido empresarial y social muy importantes. El reto de la recuperación lo marcará los posibles rebrotes y las medidas que vayan tomando los diferentes Gobiernos, ya que es una crisis de orden mundial.