Una valenciana lucha contra la falta de atención especializada para sus enfermedades neurológicas
Con tres hijos a su cargo y ante la negativa del sistema público, Vanesa ha optado por seguir buscando alternativas en la sanidad privada
Lo que comenzó como un aparente dolor de muelas se ha convertido en un calvario médico para una valenciana, quien ha pasado meses de sufrimiento y múltiples ingresos hospitalarios sin encontrar una solución definitiva a su dolencia.
Este es el caso de Vanesa Martínez, una vecina de Valencia de 38 años que tiene diagnosticadas dos enfermedades, neuralgia del trigémino y cefalea en racimos, que aunque se catalogan como poco frecuentes, no están clasificadas como enfermedades raras. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, 35.000 personas sufren neuralgia del trigémino y 50.000 cefaleas en racimos.
A finales de enero de 2024, Vanesa comenzó a experimentar un fuerte dolor que en un principio se atribuyó a la extracción de una muela del juicio. Sin embargo, al persistir el dolor, acudió a urgencias en un hospital privado de Valencia a finales de febrero, donde se le diagnosticó otitis externa aguda. Lejos de mejorar, el 18 de marzo fue ingresada por primera vez debido a una fase aguda de neuralgia del trigémino.
Durante los meses de marzo, abril y mayo, tuvo que ser ingresada en tres ocasiones más. Finalmente, los médicos determinaron que sufría “cefalea en racimo atípica y neuralgia del trigémino intratable”.
A pesar del diagnóstico, Vanesa ha enfrentado dificultades para recibir un tratamiento especializado, ya que los propios neurólogos del hospital reconocieron no ser expertos en esta condición y la derivaron a otros especialistas. No obstante, tras acudir a dos médicos más, ninguno se atrevió a asumir su caso.
Actualmente, la valenciana sigue lidiando con el intenso dolor y la falta de un tratamiento adecuado, tomando alrededor de diez pastillas diarias para mitigar los síntomas.
En busca de una solución, fue informada de la existencia de un médico especializado en el Hospital La Fe de Valencia. Tras realizar los trámites el 24 de agosto, acudió en dos ocasiones al centro, pero el 10 de octubre se le notificó de manera manuscrita la denegación del traslado debido a la saturación del hospital. Aunque ha presentado un recurso, mantiene pocas esperanzas de obtener una respuesta favorable.
Con tres hijos a su cargo y ante la negativa del sistema público, Vanesa ha optado por seguir buscando alternativas en la sanidad privada, pese a las dificultades económicas que esto supone.