Valencia adjudica las primeras viviendas de "alquiler asequible" en el Cabanyal y Campanar

La Junta de Gobierno Local aprobará el próximo viernes la adjudicación de 20 viviendas en régimen de alquiler asequible a otras tantas unidades familiares de la ciudad. La concejala de Vivienda, Isabel Lozano, ha expresado este mañana su «orgullo por presentar hoy esta primera adjudicación de viviendas asequibles, que forma parte de las políticas municipales de fomento del acceso a la vivienda, dirigidas a garantizar el derecho efectivo de todas las personas a una vivienda digna».

Las personas beneficiarias han sido seleccionadas de la bolsa de demandantes constituida en el año 2016. Una vez la adjudicación sea aprobada por la Junta de Gobierno Local, desde el Servicio Municipal de Vivienda se contactará telefónicamente con las personas adjudicatarias, las cuales tendrán un plazo de 10 días para aceptar y comparecer, de manera que la adjudicación sea efectiva. Nada más sean notificadas, tendrán un plazo de un mes para ocupar las viviendas. Se comprometen a asumir los gastos de suministros y comunidad y al mantenimiento de las viviendas. Todas ellas se entregan vacías de mobiliario.

Se ha seleccionado a 20 unidades de convivencia, que suponen un total de 53 personas. De éstas, 14 son mayores de 65 años, 19 son menores de 34, y 9 padecen algún tipo de discapacidad. De as 20 viviendas, 11 están en el distrito de Campanar, y las otras 9 en el barrio del Cabanyal.

Isabel Lozano ha recordado los cuatro requisitos necesarios para acceder a una vivienda: formar parte de la bolsa de demandantes, estar empadronado en València (o poder demostrar la residencia efectiva al menos un año, salvo en el caso de mujeres víctimas de violencia de género), no tener ninguna vivienda en propiedad en todo el territorio estatal, y que los ingresos anuales no sean superiores a 3 veces y media el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) ni inferiores a 15.039 euros. En el caso de familias numerosas o con miembros con discapacidad, los cálculos admiten variaciones.

En total, se presentaron 263 solicitudes para formar parte de la bolsa, de las cuales 187 fueron excluidas por superar los requisitos económicos. Tras las 20 adjudicaciones realizadas, quedan 56 demandantes, que irán siendo atendidos según se disponga de nuevos recursos. La concejala Lozano ya ha anunciado que en las próximas semanas se adjudicarán 4 nuevas viviendas.

Las rentas de alquiler se han establecido según los precios máximos establecidos por la Generalitat para arrendamientos de vivienda protegida, y oscilan entre los 322 y los 491 euros. En cuanto a los criterios de baremación, se valora (con 25 puntos) a las personas de más de 64 años y a las menores de 34, así como un grado de discapacidad reconocido mayor o igual al 33%. Además, se valora con 15 puntos la presencia de dependientes en la unidad familiar, de víctimas de violencia familiar, familias monoparentales y familias numerosas, así como personas que han sufrido desahucios en los últimos 12 meses.

Respecto a las viviendas en la barrio de Campanar, proceden, tal como ha recordado la concejala Lozano, de un encargo del Ayuntamiento a la empresa municipal AUMSA en el año 2000. La actuación quedó concluida en 2008 para su adjudicación en régimen de compra-venta. No obstante, la coyuntura de crisis económica ocasionó, ha recordado la delegada, que 14 de ellas se quedaran sin adjudicar. «Y desde ese año estaban sin uso, por lo que con el cambio de gobierno, en el año 2016 se impulsó el cambio de condiciones de las viviendas para poder dedicarlas al alquiler asequible», ha indicado la concejala. Tres de esas 14 viviendas fueron adjudicadas en su momento para casos de violencia machista, y ahora se adjudican las 11 restantes.

Por su parte, las 9 viviendas del Cabanyal-Canyamelar son fruto de los procesos de rehabilitación en el barrio. Isabel Lozano ha elogiado «la calidad arquitectónica y la sensibilidad del equipo de restauración, que han conseguido poner en valor de manera extraordinaria edificios protegidos y de indudable valor cultural e histórico». Las labores de recuperación del inmueble se han efectuado gracias al programa de ayudas ARRU y al Plan Confianza.