Sonia Latorre consigue pintar desde el alma y así trasladar su lugar en el mundo a la muestra del Casino de Agricultura
“Mi lugar en el mundo”, entre dos pueblos rodeados de viñedo, cereal, monte bajo y bosques de pino y carrasca, se muestra a través de técnicas mixtas y acrílicos sobre lienzo, papel y tabla. Es la propuesta de Sonia Latorre para el espacio Casino Rock en el Casino de Agricultura. La pintora valenciana consigue trasladar al espectador a paisajes de ensueño porque “pinto desde el alma, para mí la pintura es una necesidad vital, que me permite trasmitir lo que siento en cada momento, imposible de expresar con palabras”.
A lo largo de 37 obras de diferentes formatos, el visitante caminará entre líneas sinuosas por lugares mágicos y pensamientos infinitos en los que una luz clara de pleno sol estival convivirá con la nostalgia de los fríos días nublados de invierno y disfrutará de las lindes salpicadas de nudos imposibles y árboles que proyectan sombras alargadas. “Son los que me llaman la atención en mis caminatas matutinas”, explica la artista, que añade: “En medio de esta maravillosa inspiración, nacen esta serie de cuadros, realizados unos en acrílico para reflejar el color intenso de la luz mediterránea. y otros en técnica mixta con betunes, plasmando esa atmósfera llena de nostalgia, sosiego y paz”.
Sonia Latorre nació a mediados de los 70, se formó como Ingeniero Técnico por la ETS de Topografía y Geodesia de la Universidad Politécnica de Valencia (1992-1995). Su carrera de artista corre paralela a su experiencia profesional, aunque como explica: “A los once años, acompañada por mi abuelo, con mi primer dinero de Reyes, me compré libros de pintura, un maletín de oleos y ahí comenzó todo. Desde entonces, esta pasión me ha acompañado en las etapas más importantes de mi vida, la juventud, durante los estudios de ingeniería, y más tarde en la maternidad”. A lo largo de estos años ha realizado bocetos en acrílico y lápiz, estudios de perspectiva y color, series de arte conceptual, estampados en acrílico, estudios del volumen en impresiones con lámina de gel y monotipo, además de trabajos digitales que derivaron en formas surrealistas.