El día 8 de septiembre es el Día Internacional de la Alfabetización
En el año 1965, la Unesco proclamó el día 8 de septiembre Día Internacional de la Alfabetización, que define como “un derecho humano, un instrumento de autonomía personal y un medio de alcanzar el desarrollo individual y social”. Con este fin, la Universitat de València, a través del Programa 0,7, ha desarrollado un proyecto escolar en Masaya (Nicaragua) que garantiza la solución al problema educativo de la zona a más de 500 alumnos.
Se trata de la reconstrucción del Colegio Nuestra Señora del Pilar, convertido en escombros tras el terremoto del año 2000. La Universitat de València, mediante el Programa 0,7 Una Nau de Solidaritat, y la Asociación Solidaria Madre Josefa Campos, del Instituto Religioso Operarias Catequistas de Nuestra Señora de los Dolores, han aunado esfuerzos desde el curso 2009-2010 hasta ahora para recuperar el centro derruido e, incluso, mejorarlo, garantizando así la educación primaria de 270 alumnos y alumnas, así como a todo el alumnado del colegio (más de 500 niños y niñas).
El proyecto se ha prolongado en el tiempo seis años. “Con el terremoto del año 2000, se abrieron grietas en las partes nuevas del colegio (en primaria y secundaria) y se vino abajo la parte más antigua, la zona donde se encontraba el dispensario -el centro médico-. La zona donde estaban las primeras aulas quedó inhabitable y el techo de la parte que ahora se utiliza para primaria se encontraba en muy mal estado debido a la filtración de las abundantes lluvias que, a su vez, provocó daños importantes en el cielo raso y en las paredes”, explican los responsables del proyecto.
Dos de ellos son Clara Andrés Martí y Yolanda Andrés Fijo, miembros de la asociación solidaria española y tituladas por la Universitat de València. La ejecución del plan ha tenido lugar en cuatro fases. Durante las tres primeras, se recuperó, con la ayuda de la Nunciatura en Nicaragua, el dispensario -fundamental, porque de él depende la atención sanitaria gratuita a la población de la zona, cerca de 140.000 habitantes-; y comenzó la intervención de la Universitat de València con la reconstrucción del aulario, que fue reestructurado: se añadió el primer nivel de Educación Infantil con dos nuevas aulas, una sala de audiovisuales para uso polivalente y una sala de informática.
La cuarta fase, que acaba de finalizar, ha permitido la construcción de un nuevo techo para primaria y la remodelación de una de las zonas derrumbadas por el terremoto de 2000, donde se han establecido un patio interior para el juego de los más pequeños y una biblioteca. “Este proyecto está orientado a solucionar el problema educativo de la zona”, señalan las mismas fuentes.
La ciudad de Masaya se encuentra a unos 30 kilómetros de la capital, Managua, y se trata de una zona donde el analfabetismo se ha mantenido durante muchos años. Según el Proyecto Plagsalud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1995 el índice promedio era del 20,3%. En el año 2012, en cambio, el Gobierno nicaragüense inició una campaña nacional de alfabetización destinada especialmente a las zonas más apartadas del país. Es en este contexto donde reconocía que el Departamento de Masaya ya presentaba un índice de analfabetismo de “prácticamente cero”.
Así y todo, desde la asociación española recuerdan que el problema persiste. “Hay niños de primer nivel -1º de Infantil- que o bien no van al colegio, o bien se tienen que desplazar largas distancias para poder asistir a clase cada día”, inciden. Además, este departamento nicaragüense está amenazado por factores de riesgo, como las frecuentes y abundantes lluvias y los movimientos sísmicos. Es por ello que la última fase del proyecto valenciano se ha orientado a “mejorar las condiciones de salubridad y seguridad del alumnado, específicamente el de Educación Primaria, con el objetivo de contribuir a la formación de seres humanos con comportamientos éticos, capaces de vivir en armonía con su entorno, ejerciendo con responsabilidad sus compromisos y obligaciones”, afirman.
En este sentido, el Colegio Nuestra Señora del Pilar de Masaya cuenta desde ahora en su programa educativo con la sensibilización y la concienciación del uso racional y equilibrado de los recursos del entorno como una materia transversal.
Además, con la escolarización de los más pequeños, las madres disponen de tiempo para la búsqueda de empleo y así incrementar su red social y mejorar su situación económica. “Lo que se pretende con esto es alcanzar la igualdad al máximo”, sostienen desde el proyecto.
El marco: Programa 0,7 de la Universitat de València
El proyecto ‘Cuarta fase de la restauración de aulas y ampliación del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Masaya’, gestionado por el Área de Cooperación de la Fundació General de la Universitat de València, se enmarca en el Programa 0,7 Una Nau de Solidaritat (http://links.uv.es/5wev1In) que convoca el Vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación.
El programa está dirigido por la Comisión 0,7, creada en 1995 con la misión de establecer las líneas generales de actuación en materia de cooperación al desarrollo de la Universitat de València; distribuir el presupuesto 0’7 -que se obtiene del 0’7% del presupuesto de la Universitat, así como con carácter voluntario del 0’7% de las nóminas de su personal y de las tasas de matrícula de sus estudiantes- entre los diversos programas de cooperación; controlar y supervisar este presupuesto; y preparar y resolver convocatorias de proyectos propios de cooperación.
