Sarrià: "La gasolinera de la calle Xàtiva se traslada a una parcela diez veces superior de la Av. Antonio Ferrandis"
El concejal socialista Vicent Sarrià se ha reunido hoy con representantes de las comunidades de vecinos de los edificios que se oponen a la ubicación de la nueva gasolinera en la Avda de Antonio Ferrandis, que sustituye a la actual de la calle Xàtiva, por situarse muy próxima a las viviendas, junto a una futura zona escolar e invadiendo un espacio ajardinado.
La nueva instalación ocupará 158 m2 más un edificio auxiliar de 11 x 3 m. (33 m2), con dos surtidores y un tanque de almacenamiento subterráneo de 65 m2 que ocupa en el subsuelo un recinto de 42 m2 (3 x 14 m) de superficie. Con esta instalación, cuya licencia tramita el Servicio de Actividades cuyo responsable es el concejal D. Félix Crespo, se multiplica por cinco la envergadura de la actual instalación de la calle Xàtiva, que apenas ocupa un pequeño espacio de viario de menos de 10 m2.
El Gobierno municipal decidió en julio de 2014 trasladar las dos gasolineras de la plaza Alfonso el Magnánimo a la Avenida de los Naranjos y la de la calle Xàtiva a la Av. De Antonio Ferrandis, mediante una concesión a REPSOL por 75 años, “para evitar el rescate de la actual concesión, dado lo gravoso que resultaría su coste económico para las arcas municipales en la actual situación económica, se considera como solución más adecuada el traslado de los derechos concesionales a otras parcelas de titularidad municipal”.
Para Sarrià, el procedimiento seguido es inaceptable, opaco y poco riguroso que multiplica por diez la superficie y genera unos aprovechamientos lucrativos exagerados, y llevarlo a cabo al margen de los vecinos.
De hecho los representantes de las comunidades de vecinos han expresado su intención de iniciar movilizaciones, ante la negativa del Gobierno Municipal a recibirles e informarles. Para Sarrià este tipo de procesos lucrativos que además generan molestias e inseguridad a los vecinos no pueden llevarse a cabo de manera unilateral, imponiendo unas ubicaciones poco meditadas y con incrementos de negocio que no se justifican de ninguna de las maneras.
Por todo ello Sarrià ha solicitado al Delegado de Tràfico y al Delegado de Licencias que paralicen todas las actuaciones hasta tanto se clarifiquen las causas por las que se ha aceptado “extinguir de mutuo acuerdo la concesión de las actuales gasolineras”, en unas condiciones desfavorables al interés general y con unas ubicaciones que están generando rechazo vecinal.
