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El acto coincide con la Jornada Mundial de la Vida Consagrada

Más de 800 religiosos y 3.900 religiosas renuevan este domingo sus compromisos

  • El Arzobispo presidirá, a las 18 horas, una misa en la iglesia de la Compañía de Jesús

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidirá este domingo, a las 18 horas, una misa en la iglesia de la Compañía de Jesús de la capital valenciana coincidiendo con la celebración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, en la que participarán representantes de numerosos institutos de vida consagrada y de las sociedades de vida apostólica de la archidiócesis.

En la actualidad, la archidiócesis de Valencia cuenta con más de 4.700 consagrados, entre ellos 810 religiosos y 3.930 religiosas, además de miembros de institutos seculares y de sociedades de vida apostólica, según ha indicado hoy el vicario episcopal para la Vida Consagrada, José María Ciller.

En la jornada “todos los consagrados renovarán sus compromisos religiosos y apostólicos en el transcurso de las misas que se celebrarán en conventos, monasterios y comunidades religiosas”, ha añadido.

La misa que presidirá el Arzobispo, que coincide tradicionalmente con la festividad litúrgica de la Presentación del Señor, comenzará con la bendición de las candelas encendidas y la procesión de entrada al templo, donde, tendrá lugar la eucaristía y la renovación de compromisos por los consagrados y consagradas.

“Con la bendición de las candelas, que simbolizan la luz de Jesucristo, se conmemora la presentación del Señor en el templo como la luz del mundo y, por ello, los religiosos celebran la jornada mundial de la Vida Consagrada en esta festividad ya que también quieren presentarse ante Jesucristo como la luz de la humanidad renovando sus compromisos religiosos y apostólicos”, según Ciller.

La Jornada Mundial de la Vida Consagrada fue promovida por el papa Juan Pablo II en 1997 y tiene como lema este año “La alegría del evangelio en la vida consagrada”. Igualmente, la Jornada tiene como objetivos “alabar y dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada a la Iglesia y a la humanidad”.

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