Las religiosas Madres de Desamparados reparten 60 bocadillos cada día a personas sin recursos que acuden a su Casa General en Valencia
Este lunes, 16 de agosto, conmemoran el fallecimiento de su fundadora, la beata Madre Petra
La congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña reparte todos los días del año, también durante el mes de agosto, entre 50 y 60 bocadillos a personas con dificultades económicas que acuden a las puertas de su Casa General, en Valencia, una labor que realizan desde hace más de 50 años.
La congregación religiosa conmemorará mañana, lunes, con misas en todas sus comunidades, el fallecimiento de su fundadora, la beata Petra de San José, ocurrido el 16 de agosto de 1906 en Barcelona.
En agosto, al igual que todos los meses del año, las religiosas continúan con el reparto diario de bocadillos, “unos días son 50 y otros 60, y siempre hay una cola de personas esperando para llevárselos, nunca sobran, porque si al terminar la cola vemos que quedan algunos hay quien se espera para llevarse más”, han indicado desde la Casa General en Valencia.
El reparto de bocadillos se realiza todos los días, de 12:30 a 13 horas, en la puerta de la iglesia, en la calle San José de la Montaña, 15, de Valencia.
Por otra parte, este año la congregación está celebrando el Año Josefino convocado por el papa Francisco, “algo que recordamos en un pequeño cartel situado en el presbiterio, junto a la imagen procesional de san José que instalamos hace varios meses, en su anda, para que esté cerca de los devotos”.
Del mismo modo, también en 2021 la congregación conmemora el centenario de la Coronación Canónica de la imagen de San José del santuario de Barcelona, que tuvo lugar el 17 de abril de 1921.
La fiesta de la fundadora se celebra el 16 de octubre
La congregación fue fundada en 1881 por la beata Petra de San José, natural del Valle de Abdalajís (Málaga), beatificada por el papa san Juan Pablo II el 16 de octubre de 1994, fecha en la que se conmemora su festividad.
En la actualidad, está integrada por más de 300 religiosas que trabajan también en colegios, guarderías, residencias universitarias y hogares para ancianos, niños y madres gestantes en riesgo en España, Roma, varios países latinoamericanos y Nueva York.
En la diócesis de Valencia, además de la Casa General, las religiosas cuentan con colegios en la capital y en las localidades de Cheste y Albal, residencia para ancianos en Catarroja, y hogar de niños y universitarias, en Valencia capital.
