Un recorrido por los mercados municipales de Valencia: pasado y presente de nuestra historia

Valencia es ciudad de playas, cultura y mucha historia. Una historia escrita a través de los años entre sus calles, pero también entre sus edificios municipales por los que si realizamos un recorrido podemos conocer un poco más sobre la vida de nuestra ciudad.

Entre estos edificios destacan los tan transitados mercados municipales, lugar de conversaciones, anécdotas y costumbres que aun en nuestros días siguen siendo epicentro de gran parte de la actividad de económica de la capital del Turia.

Las primeras construcciones datan del siglo XX, pero no fue hasta la llegada de los años 50 cuando empezaron a tomar la forma con la que hoy los conocemos, y es que en sus inicios estaban pensados para ser espacios al aire libre. Una propuesta que tuvo que ser replanteada por el Ayuntamiento de Valencia de la época, debido a los problemas que esto ocasionada cuando el tiempo no acompañaba.

Con el paso de los años, la llegada de nuevas costumbres y formas de realizar la compra, el modo de funcionamiento de los mercados municipales ha cambiado adaptándose a las nuevas realidades de la sociedad.  El gobierno municipal actual, en su apuesta por dignificar la existencia del comercio más local y cercano ha puesto en marcha iniciativas como el Bonica Fest, bautizada como la fiesta de los mercados y que se celebra este próximo sábado.

Con motivo de su celebración, desde elperiodic.com te proponemos conocer un poco más sobre la historia que guardan las paredes de algunos de los mercados municipales más importantes de la ciudad.

El Mercado Central

Es sin lugar a duda el más transitado de los 17 mercados municipales con los que cuenta Valencia, tanto por la calidad de sus productos como por la belleza arquitectónica que representa. Y es que, es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad por el que día a día pasan unas 1.5000 personas entre vecinos y turistas dispuestos a oler, degustar y asombrarse con todo lo que alberga en su interior.

La historia de este mercado la construyen los más de 300 comerciantes que ocupan cada uno de los puestos que lo componen: pescaderías, carnicerías, fruterías e incluso alguna barra donde poder disfrutar de esa costumbre tan nuestra como es el almuerzo.

Un dato que igual no conocía es que el espacio que actualmente ocupa el Mercado Central fue, desde la primera expansión de la ciudad, el emplazamiento habitual de los mercados ambulantes, y no fue hasta finales del siglo XIX cuando el gobierno municipal de la época convoco un concurso para la construcción de un nuevo mercado para la ciudad.

Mercado del Cabanyal

Situado en pleno barrio marinero lleva algo más de 52 años abierto al público, y aun en nuestros días sigue cautivando a todo aquel que atraviesa sus puertas gracias a los colores y olores que se desprenden de sus paredes.

Un entorno inigualable que permite a todo aquel que se acerque hasta el Cabanyal conocer todavía más la esencia que hace tan especial esta zona de la ciudad. Con una gran actividad comercial, que nos traslada hasta aquellos tiempos no tan lejanos donde la vida era en el mercado, podemos encontrar puestos de productos frescos directos del mar.

Pero no solo eso, pues es que entre puesto y puesto el Mercado del Cabanyal esconde un servicio sorpresa: en su zona exterior la Sociedad Agraria de Transformación cuenta con un puesto donde la venta es todavía más cercana gracias al trato directo entre el agricultor y el consumidor.

Mercado de Ruzafa

Sesenta años de historia son los escritos en las instalaciones del Mercado de Ruzafa, donde actualmente se pueden visitar más de 600 puestos de venta.

Situado en una de las zonas más modernas de la ciudad de Valencia, se entremezcla con el aire cultural y artístico del barrio no pasando desapercibido cuando pasas por sus alrededores. Los colores que adornan su fachada ya hacen imaginarse lo que espera en su interior.

En un ir y venir de clientes, el Mercado de Ruzafa construido en 1957 ha ido evolucionando al mismo ritmo que lo hacían sus alrededores. Un sinfín de aromas y  productos hacen que no sean pocos los vecinos que realizan su compra allí a directo.

Además, en los últimos años se ha convertido en escenario de numerosas actividades culturales y artísticas.

Mercado de Nazaret

Puede que estemos ante uno de los mercados municipales más característicos y con más personalidad de la ciudad. Con unos inicios inciertos en lo que a su historia se refiere, no se dispone de datos certeros que indiquen cuándo y de qué manera comenzó a crear su historia.

Pese a ello, las historias populares cuentan que en sus inicios el mercado tenía un carácter temporal y que impulsado por una vecina de la zona – ‘la tía Salvaora’ – quien comenzó a vender sus productos en la zona donde hoy está levantado el comercio.

Historia peculiar que vive en nuestros días unos momentos delicados, pues poco a poco ha ido viendo como sus puestos iban bajando las persianas debido a los problemas económicos.

Mercado Jesús – Patraix

De arquitectura vanguardista y ubicado muy cerca de la zona más céntrica de la ciudad, el Mercado de Jesús-Patraix cuenta con alrededor de 70 puestos de venta de producto fresco.Carne, verdura o pescado cautivan día a día a los vecinos que se acercan hasta sus instalaciones para llenar sus neveras de un producto de calidad, un gesto con el que además potencian el comercio local de Valencia.

Además, este mercado lleva años integrado en el barrio donde prácticamente todos los meses se realizan actividades culturales a las que los comerciantes no dudan en sumarse.

Estos son solo algunos de los mercados municipales con los que cuenta la ciudad de Valencia, todos ellos especiales y parte de la historia de los diferentes barrios que componen la ciudad. Lugares con encanto y con ganas de seguir creciendo, esperemos por muchos años más.