Ponce anuncia que donará otro traje al Museo Taurino

En el transcurso de la inauguración de la exposición sobre sus 25 años de trayectoria, Enrique Ponce ha anunciado esta mañana que va a donar otro traje de luces al Museo Taurino de Valencia, al que, según ha explicado, conoce desde pequeño, ya que, cuando visitaba la capital valenciana, era una de las paradas obligadas que hacía con su abuelo.

Actualmente, tras 25 años de matador de toros, siente “un gran orgullo de ver una parte del museo con mis trajes porque es parte de la historia”, y según ha anunciado “quiero que tengan esto y muchas cosas mías más”.

El torero ha manifestado en torno a la exposición “Enrique Ponce. 25 años de un torero irrepetible” que su trayectoria empezó muchos años antes y prácticamente fue uno de los primeros alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Valencia, siendo un niño.

Por eso, Ponce valora que la escuela, propiedad de la Diputación, sea “pionera y referente” en el mundo de la historia de los centros taurinos  según sus propias.

El torero de Chiva ha dicho que “me encantaría colaborar más con la escuela, estar más con los chavales, pero a veces me falta tiempo para tantas cosas”.

El diputado de Asuntos Taurinos, Toni Gaspar, ha acompañado a Enrique Ponce en esta inauguración y ha resaltado la valencianía que ha llevado por todos los lugares donde ha estado.

Gaspar ha dicho que tanto Chiva como Valencia tienen un gran embajador en la figura del hombre que lleva con tanto orgullo el nombre de su tierra.

“Enrique Ponce. 25 años de un torero irrepetible”

Con motivo del vigesimoquinto aniversario de la alternativa de Enrique Ponce, Avance Taurino, en colaboración con el Área se Asuntos Taurinos de la Diputación de Valencia, ha organizado esta exposición en la que se repasa la trayectoria del maestro valenciano

El comisario de la muestra, Paco Delgado ha manifestado que “Ponce ha alcanzado cifras difícilmente superables y a lo largo de este período ha sido figura indiscutible del toreo desde el año siguiente a su alternativa y de manera ininterrumpida hasta hoy, algo que nadie antes había sido capaz de lograr”.

La muestra hace un recorrido por los cinco lustros que abarca la carrera de Ponce como matador, mediante cuatro paneles que repasan su historia en otros tantos bloques correspondientes a sus primeros años, su consecución  de la consideración de figura, consolidación y madurez.

La parte central consta de varios de los más significativos trajes que ha utilizado a lo largo de estos años, como el que vistió el día de su primera puerta grande en Las Ventas y al que Ponce ha hecho especial referencia ya que lo conserva tal y como se lo quito ese día ya que no ha sido lavado ni vuelto a usar. También se expone un goyesco, firmado por Caprile, con los que se ha cambiado la moda en este tipo de festejos.

Fotos de varios de los principales profesionales que han seguido su carrera, estadísticas y recuerdos, numerosos libros que se han publicado sobre el torero, el capote de paseo que utilizó el día de su alternativa, y que le regaló el pueblo, así como un traje de luces, obsequio de la peña local y con el que logró destacados triunfos en el año 1999, como el conseguido en la Monumental de Méjico, plaza en la que ha conseguido ser tenido como "consentido", máxima distinción allí para un torero y que muy pocos han logrado.