Las parroquias del área metropolitana de Valencia cierran mañana las peregrinaciones por vicarías a la Catedral en el Año de la Fe
Organizada por la vicaría III, el Arzobispo presidirá una misa a las 11 horas
Centenares de feligreses de parroquias del área metropolitana de Valencia participarán mañana, sábado, en la peregrinación organizada por la Vicaría III a la Catedral de Valencia con motivo del Año de la Fe, con la que se cerrarán las peregrinaciones por vicarías, según ha indicado hoy el Vicario Episcopal, José Javier Llopis.
Una vez en la Seo, los peregrinos tomarán parte en la eucaristía que presidirá a las 11 horas el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, con quien concelebrarán los sacerdotes de las parroquias de la Vicaría.
En la peregrinación, abierta a todos los feligreses, participarán también los grupos del Itinerario Diocesano de Renovación (IDR) que pertenecen a la Vicaría III, que abarca los cuatro arciprestazgos del área metropolitana de Valencia.
La mayoría de feligreses “se desplazarán a la capital en metro, coches y autobuses e incluso algunos vendrán caminando y, una vez en Valencia, saldremos todos juntos desde la plaza del Arzobispado y pasaremos por la calle de la Barchilla para entrar en la Catedral por la Puerta de los Hierros”, ha señalado el vicario.
En el transcurso de la misa se realizará la profesión de la fe con el Credo Apostólico, en la que los fieles “intervendrán con aclamaciones”, y participará el coro de Juniors de la Vicaría III, ha explicado.
Igualmente, los peregrinos que asistan a la celebración podrán obtener la indulgencia plenaria, al haber designado el Arzobispo a la Catedral, junto con la Basílica de la Virgen de Valencia, las Colegiatas de San Bartolomé de Valencia, de la Asunción de Nuestra Señora de Gandia y de la Asunción de Nuestra Señora de Xàtiva, templos jubilares con motivo del Año de la Fe.
Según el decreto firmado por el prelado, “podrán lucrar la indulgencia plenaria y acceder a las gracias del Año de la Fe todos los fieles valencianos verdaderamente arrepentidos, que se hayan confesado debidamente, que hayan comulgado sacramentalmente y que oren por las intenciones del Sumo Pontífice”. Para ello, numerosos sacerdotes estarán en los confesionarios, administrando el sacramento del perdón a todos aquellos fieles que así lo deseen.
