El parking del Mercado Central, un poco más cerca de ver la luz

El deseado aparcamiento de la plaza de Brujas, junto al Mercado Central, está desde hoy un poco más cerca de terminarse. Ayuntamiento y Generalitat han firmado este miércoles un convenio sobre el parking de la Plaza de Brujas por el que el consistorio valenciano se compromete a invertir 11,4 millones de euros anuales más intereses.

El acuerdo llega tras once años de bloqueo por el anterior equipo de gobierno y viene a resolver una demanda histórica para intentar descongestionar el centro de la ciudad. De hecho, este acuerdo se firma en un momento crítico para el Ayuntamiento de Valencia por las críticas recibidas debido a la peatonalización del entorno del Mercado Central.

Ha sido el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la consellera de Obras Públicas, Mª José Salvador, los artífices de este acuerdo que dará servicio a visitantes y residentes y cumplirá parcialmente con el objetivo deseado del consistorio de dejar un centro peatonal y libre de humos de los coches. El siguiente paso es hacer un estudio de viabilidad y decidir, “en el plazo más corto posible” los siguientes pasos a dar. Así lo ha reconocido Ribó, quien entiende que se trata de una “demanda urgente”. También se tendrá que decidir qué porcentaje de plazas se destinará a la rotación y a los residentes.

En mitad de la polémica

La peatonalización del centro es el caballo de batalla del actual equipo de gobierno municipal. Un objetivo que le está costando numerosas críticas. Si hace unos días eran los comerciantes quienes pedían a Joan Ribó que frenara la peatonalización del centro hasta que se diera una solución para los cientos de coches que intentan aparcar cada día junto al Mercado Central, la última polémica les ha llegado precisamente por las señales de tráfico en el entorno de este mercado.

Las señales de tráfico que ha colocado el Ayuntamiento en las últimas semanas están únicamente en valenciano. Esto le ha valido un requerimiento por parte del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien le ha instado a eliminarlas y ponerlas en ambos idiomas en un plazo de un mes.

El delegado del Gobierno estima que de ese modo el consistorio podría incumplir el artículo 57 de la Ley de Tráfico, que establece que estas indicaciones deben estar en castellano o en castellano y valenciano. Ribó, preguntado por este tema tras la firma del convenio, ha calificado de “cortina de humo” dicha petición aunque garantiza que la estudiarán y cumplirán con sus obligaciones. Unas obligaciones que también le exige cumplir a Moragues y a la administración central. Y pone como ejemplo algunas infraestructuras pendientes en la ciudad como el soterramiento de las vías de tren de Serrería.