Un nuevo informe asegura que las prospecciones petroliferas ponen en peligro el litoral valenciano
El Catedrático José Serra ha realizado el texto que afirma que las perforaciones afectarán numerosas especies de flora y fauna del territorio
“Las prospecciones ponen en peligro la sostenibilidad de nuestro litoral”, ha asegurado la Alcaldesa tras la lectura del texto, y ha añadido que “el Gobierno primero nos quita un trozo de litoral –refiriéndose a los deslindes- y luego quieren ponernos prospecciones en nuestras playas con el objetivo dañar el turismo en nuestra Comunitat”.
Entre los numerosos datos que aparecen en este informe, la Primera Edila ha destacado que la franja litoral valenciana fue investigada, mediante diversos estudios geofísicos y marinos, en la década de los 80, “un total de 12 veces”, ha puntualizado-. “Esta zona está, por tanto, más que estudiada”, ha remarcado Rita Barberá, quien ha insistido en que “hasta el momento no se ha encontrado nada”. Además, ha recordado que los materiales abandonados en las prospecciones de aquellos años ya afectaron a la flora y fauna del litoral.
El texto firmado por el Catedrático manifiesta que, con las prospecciones petrolíferas, los peces sufren un cambio en su comportamiento, que es con lo que coordinan sus movimientos, y los datos que evidencian una reducción en las capturas de peces. “Es perfectamente comprensible el rechazo de los pescadores y del sector a esta actuación puesto que supone una amenaza para su economía”, ha informado la Alcaldesa. “De este sector dependen cerca de 5.000 empleos”, ha subrayado.
En este sentido, los impactos generados por las plataformas son varios, tanto sobre la flora y fauna de los fondos, como en aspecto visual, estético, social, económico, y otros. De hecho, Rita Barberá ha insistido en que en la realización de las perforaciones se emplean lodos que generan residuos que se vierten al mar. Estos afectan directamente sobre la fauna y flora de los fondos marinos, y puede afectar a un radio de acción de quinientos metros y cambios similares en un área de veinte kilómetros cuadrados. “En definitiva, el ser humano puede verse afectado mediante el consumo de recursos vivos marinos”, ha recalcado la Primera Edila.
FLORA Y FAUNA AFECTADOS
“No podemos olvidar el efecto sobre las playas y los fondos antelitorales”, ha recordado la Alcaldesa. Por un lado, la presencia de las estructuras de prospección afectarían a la propagación del oleaje y consecuentemente a la dinámica y procesos litorales. Existirá, por lo tanto, un riesgo de recesión de las playas situadas al sur, Pinedo, Saler y Devesa, razón por la cual “podemos vernos a corto plazo con efectos negativos sobre la franja costera y sobre el parque de la Albufera”, ha insistido la Alcaldesa.
En este sentido, y como ya ha advertido el Ayuntamiento en numerosas alegaciones, una de las especies que sufriría la realización de las perforaciones sería la Posidonia. Éstas son de gran importancia y alto valor ecológico ya que estructuran el fondo sirviendo de cobijo, alimento y lugar reproductivo a una diversidad de plantas y animales. Además, constituyen una fuente de aporte de oxigeno al Mediterráneo.
Las prospecciones afectarían también a las arenas de estas playas, poniendo en riesgo su calidad. Se impedirá así su uso en operaciones de regeneración de la arena, tanto de alimentación artificial como de trasvases. Igualmente las eventuales pérdidas de combustibles, aceites, incluso el probable crudo que pueda localizarse, son derrames que pueden alcanzar las playas afectando a su calidad, poniendo en peligro las concesiones de “calidad” y “banderas azules”, directamente relacionadas con el turismo. “Unas distinciones que nos cuestan mucho de conseguir”, ha remarcado Rita Barberá.
TRÁMITES A SEGUIR
El Catedrático afirma en el informe que “el Ministerio no debería autorizar ninguna actuación que suponga un daño al medio ambiente”. Así mismo, añade que “el Gobierno debería validar cualquier sondeo que proponga la empresa concesionaria a través de una evaluación de impacto ambiental”.
En el caso de que los resultados de prospección fueran positivos, es decir, que hubiera petróleo, la empresa concesionaria deberá presentar nuevas solicitudes para llevar a cabo cualquier perforación física en el subsuelo, y necesitará una declaración de impacto ambiental validada por el Gobierno y por el Consell; una validación, que como ha asegurado la Alcaldesa no se conseguirá.
