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Hasta el 9 de enero los valencianos podrán visitar la exposición del movimiento artístico ‘La Escalera’

  • Un total de 12 artistas dan vida a esta nueva muestra en las Reales Atarazanas

Jesús Coyto, Julián Ortiz, Natasha Russo, Beatriz Carbonell, Nicoletta Tomás, Olga Esther, Patricia Iranzo, Susana Do Santos, Tito del Muro, Torres Íñigo, Vicente Heca y Manel Ros. Estos son los nombres de los 12 artistas que componen el movimiento artístico ‘La Escalera’ y cuya obra podrá ser visitada hasta el próximo 9 de enero.

La sala de exposiciones de las Reales Atarazanas de Valencia, que estará abierta de martes a sábado -de 10 a 14 horas, y de 16.30 a 20.30 horas-; y los domingos y festivos -de 10 a 15 horas-, ha sido el lugar elegido para mostrar sus expresiones plásticas. El movimiento artístico La Escalera está formado por un heterogéneo grupo de artistas en el que la disparidad de disciplinas, estilos y técnicas promueven la diversidad.

Así las esculturas expresionistas y dramáticas de Julián Ortiz, fundador de La Escalera, aportan la fuerza primigenia y rotunda de sus bronces. El escritor Tito del Muro, aporta la lírica y la comunicación de su discurso poniendo en prosa los pensamientos y anhelos internos del grupo. Manel Ros suma la rotundidad y sensualidad de sus esculturas en piedra a la plasticidad ágil y resuelta de las esculturas de Beatriz Carbonell.

La magia entra de la mano y de los pinceles de Nicoletta Tomás quien recrea espacios y personajes de sugerente presencia que nos introducen en el mundo de los sueños. La expresividad salta a la vista en los lienzos de Olga Esther, sus retratos de mirada cautivadora atrapan al espectador con un trabajo exquisito y sensible. La fuerza del color es utilizada por Natasha Russo para realizar sus lienzos de grandes figuras que denuncian y reclaman una justicia mundial a veces tan ignorada. Vicente Heca, pintor hiperrealista, nuestra sus composiciones ejecutadas con un virtuosismo que sorprende al espectador. Antonio Torres Íñigo seduce con sus figuras y bodegones de personalísimo estilo que le caracteriza en sus muchos años de carrera.

El color vuelve a ser predominante en la obra de Patricia Iranzo, color usado para romper la realidad de sus figuras, de sus retratos. Y, por último, Jesús Coyto deconstruye la realidad cercana, el paisaje urbano tan transitado, para volver a construirlo como un hacedor de una realidad conocida pero distinta.

 

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