Les Abelles, más líderes
Victoria fácil frente al colista Ponent (55-10)
Una tarde soleada y calurosa en el noviembre valenciano, que llevaba camino de acoger un plácido paseo para el líder, acabó como el rosario de la aurora. Y todo por la cobarde agresión del Matthew White, jugador del Ponent, al abejorro Gómez de Membrillera. Un puñetazo en el suelo lejos del balón, que el árbitro no vio por estar de espaldas, siguiendo el juego. Resultado: fracturas de nariz y pómulo para el segunda valenciano, y para el equipo un grave perjuicio de cara a los compromisos inmediatos. Ser expulsado hubiese sido la mejor salida para el agresor... pues si no hay justicia arbitral, dentro de la cancha puede pasar cualquier cosa.
Y eso que al descanso (43-0) andaban calmados los ánimos; los visitantes encajaban el castigo con deportividad, rendidos a la evidente diferencia de nivel. La sonrisa adornó el gesto de dos hombres que volvían a enfundarse las rayas naranjas y negras después de varios años. Ozu puso de inicio a Mihail Iacob y Hugh Gilmour "Shuggy", internacional escocés y jugador más laureado de Les Abelles. La visita del colista era propicia para pruebas y alternativas, pero las muchas bajas en el fondo de armario hicieron imposible llevar la intención más allá. Cornei y Burgos faltaban a la cita, ocupando Stefan y Bottarini sus puestos respectivos en el pack titular. Tampoco compareció el medio melé Mark Brandon, que se despidió del club durante la semana. Kevin Staerkle queda hasta nueva orden en posesión del puesto.
El Chino pidió a los suyos que hilaran un juego fluido y de continuidad, buscando ese timing que el equipo no acaba de hallar. Volvió a colocar a Lucas Poggi de 10, Ibanescu de zaguero y Healy de centro. La primera mitad fue un festival donde se vieron largas carreras de Ramia, Calvo, Shuggy o Healy. Paralelamente, cada incursión de los delanteros en la resistencia balear suponía una multitudinaria eliminación de defensores. Consecuencia: siete ensayos antes del descanso y bonus conseguido en el 21'. Los anotadores fueron Ramia (2'), Staerkle (5'), Pepe Serrano (14' y 30') y Esteban Calvo (21', 34' y 38'). Sufrían el chaparrón los chicos del Ponent con dignidad, resignados a pagar la novatada, sobre todo en visitas como ésta, a los gallitos de la categoría. Sólo se registró una amarilla para el medio melé Ferrer en el minuto 30.
Nuevo ensayo made in Poggi al poco de la reanudación: nada hacía presagiar la floja segunda parte local. Ozu cambiaba posiciones en la tres cuartos, relevando asimismo a los primeras líneas. Pues bueno, no tardó en llegar la desconexión del equipo; esta vez el resorte fue la expulsión temporal de Ibanescu, que abrió las puertas a los ensayos visitantes: Hall (51') y Fede Apellaniz (56').
La falta de precisión propia, y el unidireccional concierto de pito del señor Ginhson, maniataron a Les Abelles. Aun así, tampoco es que dejaran muchas más opciones al Ponent. Para los mallorquines cada melé era un calvario, y eso que usaron todas las artimañas a su alcance para tratar de amarrar algún scrum, con el visto bueno y la laxitud arbitral.
Gilmour intentó mojar hasta el final en su reentré, pero el equipo había perdido el punto y nada salía bien. Después de la acción que desafortunadamente marcó el encuentro, casi sobre el tiempo Pablo Helguera aumentó hasta nueve la cuenta de ensayos locales, para el 55-10 final.
La próxima semana Les Abelles visitan al Arquitectura, cuyo glorioso historial poco tiene que ver con su actual estatus. Habrá que ver cómo se evoluciona esta semana en El Saler; Ozu tendrá que trabajar a fondo para recuperar gente y buscar recambios. La victoria no bonificada del CRC frente al Liceo hoy, da a Les Abelles dos puntos de ventaja en la carrera. Todas las miradas están puestas en el partido de Pozuelo, primero de la segunda vuelta.
