El Museo de Arte Contemporáneo Dragao do Mar de Fortaleza acoge la muestra De Picasso a Gary Hill con obras del IVAM
Las obras de la muestra forman parte de la Colección del IVAM
La muestra, comisariada por el director del Museo de Arte Contemporáneo Dragao do Mar de Fortaleza, José Guedes, y el conservador y crítico de arte, Roberto Galvao, se exhibirá, posteriormente, en el Museo de Arte de Sobral, Brasil, y en el Museo Oscar Niemeyer de Curitiba, Brasil.
De Picasso a Gary Hill intenta ofrecer una síntesis de lo que ha ocurrido en el arte contemporáneo desde que Picasso con su lienzo de las Señoritas de Avignon inaugurase la época de las vanguardias, hasta nuestra contemporaneidad más tecnificada de la mano de Gary Hill.
La exposición reúne 40 obras de maestros del arte internacional del siglo XX, artistas que con sus contribuciones han marcado el desarrollo del arte occidental y diseñado un panorama que facilita al público la comprensión de los procesos creativos que hicieron del ese siglo un período rico y revolucionario en la historia de las artes visuales.
“Afortunadamente, ha señalado la directora del IVAM Consuelo Ciscar, todo lo que ha ocurrido en el arte en el siglo pasado, o al menos lo más trascendente, está recogido en la Colección del IVAM y en esta exposición que presentamos mostramos un sugerente ejemplo de la diversidad artística que nos han dejado artistas de talla universal como los que aquí están representados”.
“Creo, ha añadido, que uno de los éxitos del IVAM se centra en que, desde sus orígenes, intentó crear una colección que insertara, de forma contundente, el arte español en las corrientes internacionales, con vocación de mostrar los distintos movimientos artísticos a través de nombres y obras en sí mismos ejemplares”.
Las primeras vanguardias artísticas, en las que destaca la obra de Torres García, Paul Klee, Alexander Calder, Jean Arp, y Picasso descubrieron un nuevo mundo, y los movimientos de entreguerras Julio González, Henri Matisse y Salvador Dalí iniciaron su exploración, creando una nueva forma de entender el arte.
Los años sesenta suponen la aparición de infinidad de corrientes y de movimientos, con distintas inquietudes y grandes compromisos que reflejan premisas artísticas tan diversas como las que definen la obra de Tony Smith, Adolph Gottlieb,o Donald Judd .
En los años setenta, con la vanguardia tecnológica, la asimilación de la metodología científica por el arte, la utilización de las máquinas, ordenadores, las matemáticas y el arte como experimentación de lo cotidiano y que se utiliza para encontrar nuevos elementos poéticos o nuevos lenguajes se da un salto cualitativo en el arte moderno, como refleja la obra de Richard Serra, Antoni Tàpies, Robert Smithson, o Allan McCollum. Por otra parte, la evolución del arte y la sociedad en los 80, se observa en la obra de Peter Fischli/David Weiss, Antoni Muntadas, Bruce Nauman, o Antonio Saura.
En definitiva, la vanguardia ocupa todos los terrenos. Está presente en todos los campos expresivos: en el mundo del sonido, de la imagen, la plástica, la tecnología, o en cierto tipo de lenguajes. Y esto, se manifiesta en la obra que cronológicamente nos es más contemporánea: Christian Boltanski, Juan Uslé, Cristina Iglesias, Gary Hill, Magdalena Abakanowicz, José Sanleón, y Alberto Bañuelos” .
“Con esta exposición, concluyó Ciscar, descubrimos que el producto final ha sido la conquista de un campo artístico expandido, en el que las distintas formas de arte han desarrollado nuevas formas de ver, oír, pensar y analizar. Esta revolución, está lejos de haber agotado su impulso. Con esto, queda patente que el arte, como sistema de sistemas, no puede someterse a escalas de valores inamovibles”.
