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El Centro del Carmen acoge una exposición que resume la trayectoria del artista y arquitecto Manuel Jorge

  • El secretario de Cultura señala que “estas exposiciones demuestran el respaldo de la conselleria de Cultura a nuestros artistas”

  • Como arquitecto Manuel Jorge ha conformado el paisaje urbanístico de poblaciones como Jávea, Rocafort y Masalavés

La conselleria de Cultura, a través del Consorcio de Museos, ha organizado en el Centro del Carmen una exposición sobre la obra Manuel Jorge. “Trazos arquitectónicos en la pintura de Manuel Jorge” revela, por primera vez en Valencia, la obra de este arquitecto y pintor lucense de nacimiento y alicantino de adopción. La exposición resume 50 años de trayectoria artística en los que el artista ha compaginado su faceta de arquitecto con la práctica de la pintura.  La muestra, comisariada por Sofía Barrón, estará en el Centro del Carmen hasta el 25 de julio.

Como arquitecto Manuel Jorge ha conformado el paisaje urbanístico de poblaciones como Jávea, Rocafort y Masalavés. Como pintor ha trasladado la belleza de su impronta tridimensional a superficies bidimensionales.

El secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, ha destacado que “el Centro del Carmen abre sus puertas a la obra de un importante arquitecto como es Manuel Jorge responsable de la conformación del paisaje urbanístico de ciudades del litoral alicantino como Jávea”. “El objeto de esta exposición es destacar su faceta como pintor y ponerla en relación con su labor como arquitecto”, ha señalado Miró.

“Con esta muestra así como con otras que hemos inaugurado recientemente se demuestra el respaldo de la conselleria de Cultura a nuestros artistas, cuyas aportaciones al mundo de la cultura en sus diferentes facetas merecen el reconocimiento de todos”, ha indicado el secretario de Cultura.

La exposición reúne una selección de cerca de 80 piezas que  pretenden reflejar la deuda entre plástica y arquitectura.  El espectador podrá contemplar cómo los espacios tridimensionales ideados por Manuel Jorge se trasladan al plano bidimensional de la superficie pictórica, además de plantear similitudes entre texturas y establecer juegos visuales con las sombras proyectadas por las construcciones.  Las fotografías, planos, alzados y pinturas dan cuenta de la plenitud del universo estético de Manuel Jorge

Según la comisaria, Sofía Barrón, “trazamos una muestra que suma pintura y edificación, una exposición orientada a evidenciar el parangón existente entre ámbitos artísticos practicados con tesón a lo largo de toda una vida”.

El discurso expositivo no sigue una línea cronológica sino que ofrece compartimentos que confrontan espacios en los que plasmar ese diálogo entre arquitectura y pintura: las sombras proyectadas sobre inmuebles se asimilan a series pictóricas dedicadas a Nueva York y al escultor Eduardo Chillida; los fragmentos componen zonas donde el hueco de una escalera, una puerta acristalada y la sucesión de tirantes horizontales de un porche aparecen asociadas a distintas piezas repletas de formas geométricas que circunscriben un cuadrado.

“De la misma forma la exposición aporta lienzos y tablas que recrean arcos, ventanas, oquedades y volúmenes; fotografías que ponen de manifiesto cómo remates funcionales y decorativos se convierten en motivo de trípticos, al igual que las plantas diseñadas sirven de excusa para llevar a cabo obras sobre papel; también la textura de las primeras residencias erigidas por Manuel Jorge posee correspondencia pictórica. Forzosamente las áreas acotadas se intercomunican, la clasificación planteada no deja de constituir un intento por afrontar una vida dedicada al arte”, ha indicado la comisaria de la muestra.

La mirada propuesta pretende acercar al público a un artista que ha contribuido a diseñar el perfil de la zona que se dibuja como la más bella de la costa valenciana; la selección y disposición de las obras invita a apreciar el resultado pictórico de la elegante estética de Jorge, belleza que ha expresado durante más de 50 años.

Biografía del artista
Desde 1959, año en que finaliza la carrera de arquitectura, los primeros diseños constructivos llevados a cabo en Menorca y Cadaqués, evidencian ya un correlato entre sendas disciplinas.

Así en 1960 Manuel Jorge lleva a cabo el croquis de una austera capilla para la finca menorquina de San Antonio y pinta óleos tenebrosos y geométricos, llenos de figuras recogidas en oración. Este mismo año plantea una curvilínea ermita Cadaqués y los óleos se colman de color, un trazo grueso aventura espacios y la presencia de curvas y elipses arrebata la superficie pictórica.

En 1963 Manuel Jorge junto a su esposa, la pintora finlandesa Christina Snellman, fija su residencia definitiva en la comarca de la Marina Alta, Alicante.

En la costa valenciana Manuel Jorge materializa las primeras propuestas arquitectónicas, construcciones adaptadas al paisaje circundante; viviendas de estética mediterránea conformadas por muros blancos y redondeados. En este momento la geometría inunda telas; alzados, remates y demás elementos arquitectónicos poseen un parangón pictórico.

A partir de 1975 Manuel Jorge depura superficies, aboga por espacios geométricos, altos muros lineales y bloques rectangulares para ordenar construcciones, edificios que no se alejan del aroma cálido del mediterráneo. Este planteamiento culmina en viviendas impresionantes como la casa Kobler (1984, La Plana, Jávea) o la residencia Cagigao (1999, La Corona,  Jávea), esta última posee cerramientos de vidrio similares a lienzos del artista.   

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