Juan. A. Gimeno: “O mejoramos el Estado del Bienestar o lo ponemos en peligro”

Juan A. Gimeno Ullastres, Rector magnífico de la U.N.E.D. y fundador de la ONG “Economistas sin Fronteras” ha impartido la ponencia “Políticas redistributivas en base cero” que ha abierto el ciclo de conferencias de tarde del último día del curso “Dimensiones de la pobreza y la desigualdad en España”, primero de los ocho que tendrán lugar en el XVIII Foro Universitario Juan Luis Vives.

Una de las funciones fundamentales de las políticas públicas son las redistributivas, que intentan corregir las desigualdades a las que lleva el sistema de mercado. Según el ponente, los ingresos públicos no cumplen realmente tal función, con una incidencia efectiva prácticamente proporcional, siendo las políticas de gasto público las que realmente cumplen a día de hoy con esa función. “Pero son muchos los defectos de diseño de esas políticas, fruto de agregaciones desordenadas, saltos electorales y dispersión que generan complejidades administrativas y fallos notorios de eficiencia” ha declarado Juan Antonio quién ha planteado en su ponencia una “necesaria revisión partiendo de cero”.

Partiendo de que no existe un acuerdo generalizado de cómo debe ser una distribución justa y adecuada de la renta, el ponente propone una revisión profunda del Estado de Bienestar analizando cada gasto, cada medida empleada para, atendiendo a criterios de progresividad, coherencia y eficiencia, debatir qué es lo que debería desaparecer y qué es lo que se debería incentivar. De su análisis ha concluido que las prestaciones monetarias pueden y deben simplificarse, siendo la renta básica de ciudadanía (otorgarle a cada ciudadano un subsidio básico igual para todos) una buena base para el debate. Además, Juan Antonio ha señalado que en todas las prestaciones, monetarias o en especie, el sistema debe apoyarse en tres tramos: uno básico gratuito y general, uno segundo con participación progresiva del usuario y un tercero libre.

“En general, necesitamos un sistema impositivo más simple, que reduzca privilegios concretos que sólo benefician a unos pocos y que llevan a efectos contrarios de los que se pretenden conseguir” ha destacado el ponente. Para ello, se debe velar por una reforma que simplifique y mejore la equidad, que tenga un consenso básico, que le otorgue coherencia al sistema, que preste atención prioritaria a la eliminación del fraude y busque la sostenibilidad. “Si no se afronta y debate una revisión en profundidad del Estado de Bienestar, estaremos propiciando su crisis” ha concluido.