Éxito de la Trobada de Folklore en la ciudad de València
La capital valenciana se ha llenado este fin de semana de actuaciones de grupos de danzas, de conjuntos de tabal i dolçaina, conciertos de pulso y púa, además de numerosos talleres y actividades a las que se han sumado cientos de personas interesadas en el folklore autóctono.
Xavier Rius, diputado de Cultura de la Diputación de Valencia, ha mostrado su satisfacción respecto al arranque de la Trobada de Folklore, porque según ha manifestado, «el público ha respondido en masa, los grupos se han volcado y que nos feliciten por el programa de folklore significa que estamos haciendo lo que los valencianos y las valencianas demandan».
Tanto los barrios de Patraix como Benicalap y el Centre Cultural La Beneficència se han llenado de público para asistir como espectadores a las actuaciones, pero también se apuntaron para aprender a bailar, a hacer la caña de una dolçaina, y destacó, especialmente, la animación que se llevó a los mercados municipales y que fue muy valorada por los asistentes.
Los grupos Alimara, Sargantana, Buf-Alí, La Carraspera, Grup de danses Realenc de Picanya, Grup de danses Saragüell, El Piló de Burjassot, Quiqueries y L'Aixovar, las orquestas de Pols i Plectre Abalsants y Nostra Senyora de Tejeda, el Nou Cor EOI València, Resonare Fibris, la Coral Font de Sant Lluís, el grupo de teatro de Produccions Scura y la colaboración de Pau Puig y los hermanos Llorca, en los talleres de dolçaina, han marcado el camino que todas las federaciones de folklore, los grupos y la sociedad en general han querido que la Diputación le diera al programa.
La Trobada ha eliminado la naturaleza de concurso y se ha presentado como un encuentro abierto a todos los grupos, suprimiendo requisitos que sólo reunían unos pocos, de carácter didáctico y participativo al público. Este año se han asentado los conceptos que se introdujeron la pasada edición y todo indica que las expectativas son altas para las próximas fechas en las que la Trobada de Folklore llegará a Vallés, Bétera, Tavernes de la Valldigna y Corbera.
