Som Valencians condena el nuevo ataque a la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados
A primera hora de la mañana, la jefa de Organización de Som Valencians en Valencia, Amparo Arona, ha condenado el nuevo ataque producido en la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados de la ciudad y ha exigido públicamente al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, "que ponga medios para controlar este asunto y asegurar la libertad religiosa de los vecinos valencianos. El alcalde debe llevar este tema personalmente, pues no son hechos aislados y reconocer su responsabilidad. Es la consecuencia directa de la utilización de la imagen de la Mare de Déu para ofender a los creyentes, como ocurrió con su beneplácito, y también de ciertas proclamas antireligiosas, que no generan más que odio a una comunidad que tiene la libertad de creer y profesar su religión".
Por otro lado, Arona ha advertido que "una de las principales ciudades de España no puede permitirse el lujo de que se produzcan dos ataques en la misma semana a un lugar de culto y que además constituye un gran atractivo para numerosos visitantes que llegan a la ciudad. No podemos permitirnos el lujo en una ciudad puntera del siglo XXI de dar una imagen de intolerancia, de odio, de violencia. Valencia no se puede permitir el lujo de que estos individuos manchen la imagen de un pueblo respetuoso, cosmopolita, amable, trabajador y tolerante. Unos individuos que no respetan las creencias, ni la libertad de confesión que, además, reconoce la Constitución".
Arona ha concluido asegurando con rotundidad que "Som Valencians siempre defenderá la libertad de cada uno a tener su creencia y practicarla. Por supuesto, nadie tiene derecho a imponer nada a otra persona y, por ello, el Ayuntamiento debe actuar y poner remedio para que no vuelva a ocurrir. Ribó no puede quedarse de brazos cruzados. Debe recordar que es el alcalde de todos los ciudadanos de Valencia, absolutamente de todos".
