Conflicto por la iluminación de las calles en Ruzafa durante Fallas
Las declaraciones del presidente de la falla Cuba-Literato Azorín alertando de que las empresas que tradicionalmente instalan los montajes de luces falleros en Ruzafa estarían planteándose abandonar Valencia ha desatado un nuevo conflicto en el mundo fall
Son el gran espectáculo de Ruzafa en fallas, las espectaculares luces que iluminan la noche valenciana y atraen a miles de visitantes. Pero este punto emblemático de las fallas podría estar en riesgo, tal y como ha afirmado recientemente el presidente de la falla Cuba-Literato Azorín, Pepe Jiménez. Esta falla ganó el concurso de luces el año pasado.
El motivo, explicaba el presidente, las trabas que encuentran estas empresas, de origen italiano, para realizar los complejos montajes que realizan también en la falla Sueca. Unos problemas que estas empresas de prestigio internacional no estarían teniendo en otras ciudades donde trabajan como Londres, Dubái, Tokio o Milán.
Las empresas estarían cansadas de encontrar "tantos impedimentos", desde las trabas burocráticas, el recorte de subvenciones o el retraso en el montaje de la iluminación para evitar molestias y cortes de tráfico. Unas complicaciones que no existirían con los vecinos, con quienes se dialoga y se coordinan para facilitar la convivencia aunque siempre hay pequeños conflictos.
El presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, ha querido quitar hierro a estas declaraciones apuntando que no cree que se vaya a quitar la iluminación de estas fallas y que se seguirá apostando por este gran punto de atracción. Lo importante, defiende el también concejal de Cultura Festiva, es que haya diálogo y consenso entre todos los actores.
¿Y los vecinos? Algunos califican esta noticia de "amenaza, chantaje o farol", tal y como se desprende de la discusión que se ha desatado en redes sociales a tenor del conflicto. "Lo cierto es que llamar trabas a las aportaciones vecinales, a las inspecciones de trabajo y al debido cumplimiento en materia de seguridad, nos parece un tanto victimista y alarmista".
"En cualquier caso, estamos convencidas que en Valencia hay suficiente talento y creatividad como para sustituir dicha actividad por algo más atractivo, novedoso, auténticamente tradicional y respetuoso", declaraba un miembro de Russafa Descansa, Fernando Mafé.
