Unos presupuestos muy diferentes, según el color con el que se mire

Son 783 millones de euros, 33 más que en el 2016. La junta de gobierno local ha aprobado el borrador del presupuesto del Ayuntamiento de 2017. De estas cuentas el 88% se destinará a sufragar la deuda municipal que está estimada en 660 millones de euros al cierre de este ejercicio. Comienza ahora una carrera de trámites para discutir y votar unas cuentas que podrían estar aprobadas antes de que termine el año.

Y hasta que esa fecha llegue, hoy el foco informativo se ha dirigido a los portavoces de los diferentes grupos municipales para conocer las reacciones de gobierno y oposición. Cuentas sociales para algunos, presupuestos de reparto de poder a otros, recogemos las principales reacciones al tema informativo del momento.

"Los presupuestos de los barrios"

Desde el grupo municipal de Compromís la idea en la que más inciden es la "atención a los necesidades de la gente y de los barrios" para los cuales destinan 7 de cada diez euros de los presupuestos municipales. Así se ha pronunciado su portavoz, Pere Fuset, quien ha destacado la mejora de la limpieza: "Mientras el PP reducía de 70 a poco más de 50 millones el presupuesto de limpieza de la ciudad, el próximo año presupuestamos alrededor de 65 millones".

Limpieza, mantenimiento y mejora de los parques y jardines de la ciudad e inversión en instalaciones deportivas en barrios como Malilla o Nazaret son algunos de los puntos que ha querido destacar el portavoz de Compromís. Para Fuset estos son "los presupuestos de los barrios, que llegan allí donde el PP no quería mirar. Porque los barrios tienen problemas, y es deber del gobierno municipal afrontarlos y trabajar para resolverlos".

"Los presupuestos de la reactivación económica"

Desde el grupo municipial socialista destacan que estos presupuestos son una "apuesta clara" por la reactivación de la ciudad "para que se genere empleo". La portavoz del grupo municipal Sandra Gómez ha incidido en el aumento del presupuesto para Turismo aunque también el comercio. "Desde Promoción Económica impulsaremos la economía urbana con líneas para favorecer las actividades relacionadas con el turismo de Shopping que tendrá una partida específica de 100.000 euros".

Otro punto fuerte es la partida para empleo, que crece un 12,5% y aumenta hasta los 6 millones de euros. El objetivo, en palabras de la edil socialista "es que haya un servicio público adecuado que ofrezca oportunidades de empleo a nuestros parados y, especialmente, con proyectos concretos a parados de larga duración y parados jóvenes". En definitiva, unos presupuestos que para los socialistas apuestan "claramente" por áreas de una "importancia estratégica" para la ciudad, como la gestión de los servicios públicos municipales.

"Unos presupuestos que priorizan el tema social"

Desde València en Comú han destacado que estos presupuestos recogen las líneas de actuación en sintonía con las prioridades del grupo. Así lo ha explicado su portavoz, Jordi Peris, en respuesta a los periodistas. Entre los elementos relevantes Peris ha señalado el tema de la vivienda, en el que se da un "espaldarazo importante" ya que aumenta un 73% el presupuesto en esta la concejalía.

"Estos presupuestos demuestran que Valencia es una ciudad solidaria", ha dicho el portavoz del grupo y ha puesto como ejemplo el 0,53% que va a dedicar el presupuesto municipal a cooperación al desarrollo. "Nuestro compromiso es que llegue al 7% antes de terminar la legislatura".

"Ribó nos ha dado un Ribonazo"

Para la oposición estos presupuestos no piensan en las familias sino "en el reparto de poder". Así se ha pronunciado el portavoz del grupo municipal popular, Eusebio Monzó, quien acusa al alcalde de Valencia, Joan Ribó, de hacer un "Ribonazo" a los valencianos. Para los populares no es cierto que los ingresos aumenten 33 millones en el próximo año gracias a la buena gestión sino que esto se debe a un aumento de los impuestos: " Tenemos una presión fiscal que ha aumentado un 10% en dos años".

Monzó va más allá y culpa al equipo de Ribó de tener una presión fiscal superior a la media nacional: "Hemos pasado de tener una presión fiscal de 418 euros per cápita en 2015 a 460 euros en 2017". En esta misma linea, desde el Partido Popular lamentan el incremento del IBI en 2016 en más de 5.000 locales, lo que califican de "engaño" al haber aumentado el impuesto del 0,8 al 1,1 %.

Además, los populares han acusado al actual gobierno municipal de no ejecutar el 50% de los 7 millones de euros dedicados a participación ciudadana y que deben de haberse invertido antes de que acabe el año. Preguntados al respecto, desde el equipo de gobierno, Jordi Peris ha defendido que el 60% de este presupuesto ya está ejecutado y que el objetivo es continuar: "Queda poco tiempo pero seguimos en marcha para continuar con el compromiso".