Se cumple el 30 aniversario del primer implante de lentes intraoculares en niños en España
El año 1979 en Valencia, el profesor José Luis Menezo abría el camino de la cirugía moderna en España
Valencia se convertía en punto de referencia en España de la nueva era de las lentes intraoculares
El descubrimiento de las lentes se produjo en la Segunda Guerra Mundial, cuando se comprobó que pilotos heridos con incrustaciones en sus ojos las toleraban
La operación se realizaba en Valencia de manos del profesor José Luis Menezo, en aquel momento jefe del servicio de Oftalmología del Hospital la Fe de Valencia y actualmente Presidente del Patronato de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM).
El paciente era un niño de siete años que presentaba traumatismo en un ojo y catarata. Esta cirugía se realizaba dos años después de que el profesor Menezo iniciara en España (a finales de 1977) la era moderna del implante de lentes intraoculares en la cirugía de catarata en adultos.
“Ello supuso un cambio radical en la técnica quirúrgica de la operación de catarata, dado que hasta entonces la extracción del cristalino opacificado (lo que se denomina catarata) se realizaba de una forma total, por lo que los pacientes debían llevar una corrección con lentes de cristales enormemente gruesos que les distorsionaba la visión”, señala el profesor Menezo.
En personas mayores, esta distorsión de la visión dificultaba su movilidad e independencia para afrontar la vida cotidiana. “Al introducir prótesis intraoculares que sustituían el cristalino, mejoró enormemente la calidad de visión de los pacientes”, matiza el Presidente del Patronato de la FOM.
Valencia y el equipo dirigido por el profesor Menezo en el Hospital La Fe, buque insignia de la sanidad pública de la Comunitat, fueron pioneros en España en esta cirugía, pese a contar en aquel momento con la oposición de algunos sectores de la comunidad científica.
“Esto sucedía porque dos décadas antes, la cirugía de implante se había llevado a cabo en España por otros profesionales sin éxito, ya que se habían utilizado prótesis no adecuadas que provocaron una serie muy grave de complicaciones. Ello desembocó en que finalmente estos oftalmólogos desecharan este sistema”, destaca el profesor Menezo.
De hecho, la comunidad oftalmológica internacional abandonó la implantación de lentes intraoculares en los años 50-60. En los 70, una nueva generación de lentes empezó a cambiar la cirugía. En España, el Profesor Menezo cogió el testigo después del fracaso de la primera experiencia en los años 50.
En 1977, el profesor Menezo implantaba la primera lente intraocular en un adulto. Dos años después, lo haría en un niño de 7 años. Posteriormente iría disminuyendo la edad de los niños operados, hasta llegar a realizar implantes de lentes intraoculares a bebés de 6 meses.
El profesor Menezo había situado a la Comunitat Valenciana en el punto de referencia de la nueva era de lentes intraoculares. Su prestigio le llevó a operar a personas relevantes de la vida política y social española como expresidentes de gobierno, ministros y responsables de las altas finanzas del país.
“No obstante, el recuerdo que mejor guardo es el trabajo bien realizado y el haber creado una escuela valenciana de oftalmología, donde se formarían futuros jefes de servicio de la Comunitat y del resto de España. Valencia ha sido polo de atracción de especialistas del extranjero que venían a conocer la cirugía de vanguardia: italianos, portugueses, franceses… Hemos tenido residentes cubanos, centroamericanos, yugoslavos, egipcios, libaneses, sirios, etc.”, añade el profesor Menezo, quien dirigió el servicio de Oftalmología del Hospital Universitario “La Fe” desde 1968 hasta 2006.
Hoy en día, la cirugía de implante de lentes intraoculares ha evolucionado hasta producirse una “democratización”. La evolución de los materiales utilizados (como prótesis) y la evolución de la técnica (que ha permitido la disminución de la incisión) han convertido el implante en una cirugía rutinaria.
Ello, unos 60 años después del descubrimiento de las lentes intraoculares, fruto de un hallazgo casual a finales de los 40. Tras la II Guerra Mundial, oftalmólogos británicos observaron que los pilotos heridos con incrustaciones de plástico en el ojo en la Batalla de Inglaterra las toleraban perfectamente sin reacción de rechazo.
A día de hoy, el tiempo ha dado la razón al profesor Menezo, defensor de la técnica, ya que el implante de lentes intraoculares se ha convertido en el método óptimo para realizar la cirugía de cataratas. De hecho, actualmente ya no se concibe practicar una cirugía de cataratas sin implante.
