Vecinos del Cabanyal llevarán a la vía judicial su derecho al descanso
La Plataforma 'Salvem el Cabanyal' constituye una comisión para estudiar las acciones necesarias que puedan acabar con los problemas de ruido que sufren en sus calles
Sus vecinos llevan denunciando la contaminación acústica que les impide descansar en las noches
"Que se respete nuestro derecho al descanso". Es lo que llevan pidiendo los vecinos del barrio del Cabanyal en Valencia desde hace años. Hartos de los "saraos nocturnos" -así los califican algunos afectados- que padecen noche tras noche, el pasado miércoles se celebró una asamblea en la que se acordó constituir una comisión que, en último término, tomarás acciones judiciales contra el Ayuntamiento de Valencia si no se soluciona de raíz el problema.
Hay muchos barrios de Valencia en el que se están denunciando los ruidos que bares y discotecas hacen por la noche. En el Cabanyal, la contaminación acústica que se produce no viene de los locales de ocio y de sus clientes sino de la zona más degradada del barrio en que viven muchas familias en casas ocupadas.
"Ya no valen soluciones temporales que duran quince días o un mes", alertan desde la plataforma. La comisión que se ha aprobado, denominada 'Grupo de Ayuda Mutua por el Derecho al Descanso', pretende llamar la atención del consistorio para obtener "actuación concretas" que solucionan la contaminación acústica.
Una solución, advierten desde la plataforma, que debe llegar antes del año que viene: "El vecindario ya no puede más y parece que esto no tiene importancia", lamentan. Y para conseguirlo, iniciarán un "diálogo constructivo" con la administración.
"Tenemos toda la esperanza puesta en la voluntad política de quien ahora nos gobierna". Los vecinos dan margen de actuación al consistorio aunque no dejan de lado que se trata de un problema de "gravedad" y "urgencia" necesaria como para que obtener respuesta por parte de la administración pero alertan: "En el supuesto de no obtener una respuesta satisfactoria a nuestra reivindicación, no dudaremos en llevar el caso a los tribunales de justicia ".
La sentencia del TC de 24 de diciembre de 2001 ya establecía que la exposición prolongada a unos determinados niveles de ruido, que puedan objetivamente calificarse como evitables e insoportables, ha de merecer la protección dispensada al derecho fundamental a la intimidad personal y familiar en el ámbito domiciliario. "La administración tiene la obligación de actuar de oficio", advierten.
