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Ciudadanos (C's) de Valencia se une a los vecinos en la censura por los cambios de líneas de EMT

    “Para Grezzi participación significa hacer lo que quiera, cuando quiera y donde quiera y no lo que necesitan los valencianos. Esto confirma que no sólo para Grezzi, sino para todo el tripartito, participación es igual a marketing político sin una planificación ni una gestión sólida detrás y ni mucho menos un compromiso de vinculación a lo que diga la ciudadanía”, ha declarado el concejal de C´s en el Ayuntamiento de Valencia sobre el cambio de líneas de EMT y el proceso participativo asociado.

    “La recogida masiva de firmas en casi todos los barrios confirma el fracaso del proceso participativo de la EMT y que no estábamos solamente criticando sino prediciendo lo que iba a pasar. Ya advertimos hace dos meses que el proceso era falso, fallido, demagógico y sólo propagandístico y el tiempo nos ha dado completamente la razón”, ha explicado Narciso Estellés.

    En los plenos de mayo y junio, Estellés instó a Grezzi a que actuase preferentemente en las líneas 8-11-29-31-73 y 81, dejando en manos del buen criterio de los técnicos de EMT un estudio específico para el caso concreto de Sociópolis. “Todo el proceso completo del cambio no era al cien por cien erróneo, pero en estas líneas especialmente sí era absolutamente prioritario replantear nuevas soluciones. Obstinarse en el itinerario de la línea 11 no es ni técnica ni políticamente aceptable. Hasta sus mismos socios de gobierno se desmarcan del cambio, con eso está todo dicho”, ha destacado el concejal de C´s.

    “Mendoza, del PP, habla ahora de paralizar todos los cambios de EMT cuando más de la mitad ya estaban preparados en su época como ya le he recordado, mientras Grezzi no se da cuenta que todo el mundo no puede estar equivocado en la misma dirección”, ha afirmado Estellés, quien ha puntualizado que “lo que C´s pretende es una EMT con diseño de líneas participativo entre técnicos y ciudadanos, con máxima oferta, frecuencia y calidad de servicio, que se adapte a las necesidades reales de la ciudad, y que se pueda pagar de verdad sin hacer un agujero en las cuentas cada año”.

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