Se pone en marcha la campaña forestal para prevenir incendios en la Devesa del Saler

Seis hectáreas ardieron el año pasado en el parque natural del Saler, al sur de Valencia. Una zona muy verde y que ha sufrido en los últimos años varios incendios, algunos de los cuales dejaron un rastro todavía hoy visible cuando se pasea por la zona. Para evitar esto y más ahora de cada al verano, donde calor y sequedad son dos factores con un producto muy peligroso para el campo, este jueves se ha presentado el protocolo de actuación municipal ante el riesgo de incendios forestales de esta zona.

Desde ayer y hasta el próximo 15 de septiembre se ponen en marcha esta campaña forestal de verano en la Devesa del Saler que está integrada por la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, entre otros. En esta edición se ha incrementado la presencia humana y se han presentado novedades técnicas tal y como han explicado el concejal de Conservación de Áreas Naturales, Sergi Campillo y la concejal de Protección Ciudadana, Sandra Gómez.

Se trata de la primera vez que ambas concejalías -Protección Ciudadana y Conservación de Áreas Naturales- unen sus fuerzas y se coordinan para “aumentar la vigilancia y minimizar los tiempos de reacción”, tal y como ha informado Sandra Gómez. Es una de las novedades, aunque no la única, ya que desde ahora también se humedecerán las zonas habitadas del bosque cuando se active el nivel tres de preemergencia ante incendio ya que “cuanto más húmeda está la zona más disminuye el riesgo de incendio”, argumenta la concejala.

Además, se está estudiando la posibilidad de incorporar cañones antiincendios conectados a cámaras que detectan la temperatura y que activan estos dispositivos cuando la temperatura se eleva. Es un sistema que ya se utiliza en El Vedat de Torrent y que podría sustituir al actual sistema de cámaras térmicas en El Saler, que están actualmente estropeadas.

Un pulmón a las afueras de Valencia

Situado junto al lago de la Albufera y a escasos ocho kilómetros de Valencia, la Devesa del Saler es uno de los pulmones de la ciudad y un paraje de gran valor ambiental. Aunque en los últimos años ha sufrido varios incendios, lo cierto es que es uno de los parques más protegidos de toda Europa a nivel de prevención y extinción de incendios. Esto se debe al parque de Bomberos que se sitúa a escasos metros de la zona y que permite a los bomberos actuar con gran rapidez, tal y como explica la concejal de Protección Ciudadana: “El año pasado a penas pasaron nueve minutos desde que recibieron la llamada hasta que los bomberos empezaron a actuar”.