La Plataforma Carles Pinazo pide al Ayuntamiento de Valencia implicación real en la defensa de los animales

Tras el cambio de color político en el Ayuntamiento de Valencia, que ponía a Joan Ribó al frente del consistorio tras más de dos décadas de hegemonía popular, fueron muchas las esperanzas puestas en el nuevo gobierno. Entre ellas, las de las personas y asociaciones dedicadas a la defensa de los derechos de los animales, que denuncian hoy que, tras casi 12 meses de gobierno del cambio, poco o nada ha cambiado la situación de los animales en Valencia.

La Plataforma Carles Pinazo, entidad que reúne a casi treinta asociaciones animalistas valencianas, remitía hace unos días un escrito al alcalde Joan Ribó enumerando aquellos puntos en los que, según la plataforma, el ayuntamiento no ha cumplido con lo esperado, y donde piden a la Concejalía de Bienestar Animal que se implique de verdad en la protección de los animales en la ciudad. Rosa Tormos, portavoz de la Plataforma Carles Pinazo, ha explicado que “hemos tenido paciencia porque sabemos la complicada situación que se encontró el nuevo gobierno en el ayuntamiento y que hay acciones que requieren su tiempo para ponerse en marcha, pero tras casi un año esperando que se haga algo por los animales en Valencia, es el momento de exigir respuestas firmes ante el sufrimiento y la muerte de los animales”.

Uno de los puntos que destaca en esta carta es la crítica al nuevo equipo de gobierno por su tibieza a la hora de defender el fin de la tauromaquia, la cual llevó a Ribó a proponer corridas a la portuguesa. Además, según denuncia la Plataforma Carles Pinazo, el alcalde incumplió su palabra de acabar con los bous al carrer en la ciudad al firmar el ayuntamiento una declaración favorable para que en la semana de Fallas pudieran celebrarse actos con recortadores y toros embolados dentro de la plaza. También señalan en el escrito que el consistorio se ha negado a eliminar el tiro y arrastre y que no están claros los métodos que se están usando para el control de las poblaciones de palomas. “Asociaciones y particulares llevamos casi un año pidiendo al ayuntamiento la puesta en marcha de un plan de esterilización felina, ya que las colonias están creciendo descontroladamente y todo el trabajo recae en personas voluntarias. También nos preocupa la lamentable situación de los animales refugiados en la protectora de la ciudad, que con el cambio de gestión podría caer en manos de una empresa privada que volviera a sacrificar a los animales”, lamentaba Tormos.