El Pleno aprueba un presupuesto “que refleja las prioridades de carácter social del equipo de gobierno”
El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado hoy, con el voto en contra del Partido Popular y la abstención de Ciudadanos, el Presupuesto del Ayuntamiento de Valencia para 2016 que ascenderá a 753.681.469,34 euros, lo que supone un incremento de 2,1 millones de euros respecto al de este año. El presupuesto consolidado, que incluye Organismos Autónomos y Empresas Municipales, será de 836.908.677,64 con un incremento respecto a 2015 de 4,18 millones de euros.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha explicado que se trata de un presupuesto “que refleja las prioridades del equipo de gobierno que destinará 575 millones de euros (el 86,4% del total) para mejorar el bienestar social y los servicios a la ciudadanía. Por ejemplo, ha explicado la primera autoridad municipal, las cuentas del próximo ejercicio destinan 3,2 millones de euros para políticas que fomenten el alquiler y la construcción de viviendas sociales, frente a los 190 mil euros del Presupuesto de 2015.
En su intervención, el alcalde ha destacado “que los presupuestos son de los tres grupos políticos que conforman el equipo, que no somos iguales porque tenemos matices y estamos orgullosos de ello y de no estar en un renio de taifas, como ocurría con el anterior gobierno municipal”, a pesar de estar configurado por un solo partido.
El portavoz del grupo municipal Ciudadanos, Fernando Giner, ha aprovechado su turno de palabra para lamentar, principalmente, “la subida de los impuestos directos, y el descenso de las transferencias de la Generalitat Valenciana”. Asimismo, ha cuestionado las subvenciones nominativas y la inversión en materia urbanística, pendiente de concretar, en los barrios.
Por otra parte, el portavoz del grupo municipal Popular, Alfonso Novo, ha manifestado que los presupuestos presentados demuestra que el equipo de gobierno “va a desaprovechar el enorme caudal de gestión que se ha dejado en sus manos”. En palabras del edil popular, que también ha reseñado “la subida de impuestos a los ciudadanos”, las nuevas cuentas “son partidarias, priorizan las delegaciones y no las políticas de gasto y desaprovechan la dirección del gasto público”.
En su turno de réplica, el alcalde Joan Ribó ha recordado de nuevo que el incremento Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sólo afecta a los grandes negocios, puesto que el equipo de gobierno ha congelado los principales impuestos y tasas que afectan a los vecinos y vecinas, así como al pequeño y mediano comercio, e incluso ha acordado bonificar a quienes adopten medidas para proteger el medio ambiente (como un 50% del IBI de las viviendas que demuestren el aprovechamiento de energías alternativas).
En esta línea de mejora medioambiental, los Presupuestos contemplan, tal como ha explicado Ribó, un incremento de 5 millones de euros en la partida destinada a parques, jardines y Devesa-Albufera. Otro incremento “notable” –en palabras del alcalde- ha sido el de las políticas de innovación, participación, información y ocupación.
Tanto en el pleno, como en declaraciones realizadas a los periodistas antes de iniciar la sesión, el alcalde ha resaltado “el aumento de las partidas relacionadas con el espacio público que incluye desde la limpieza de las calles hasta la mejora de éstas con elementos de movilidad.
“En general –ha concluido- son unos presupuestos que incrementan las partidas de inversión y gasto corriente, que se han elaborado renegociando la deuda y mejorando los ingresos, pese al descenso de las aportaciones del gobierno central”.
En el Pleno también ha intervenido el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, quien ha reiterado la infrafinanciación del Ayuntamiento de Valencia en los Presupuestos Generales del Estado “que maltratan la ciudad de Valencia” .En este sentido, Vilar ha calificado de inaplazable” el contrato-programa para la financiación de la EMT, de forma que el Estado participe en el desarrollo del transporte urbano.
Por otro lado, Vilar ha calificado de “falso” que los presupuestos para la Policía Local del año que viene se hayan reducido, y ha explicado que la menor cuantía que aparece en la correspondiente partida “se debe de únicamente a un ajuste contable para no hinchar los ingresos previstos por la grúa. “No es nuestra voluntad que la grúa se convierta en un instrumento de recaudación fiscal –ha afirmado– sino en una herramienta para facilitar la fluidez del tránsito y la mejora de la movilidad”.
