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El cardenal Cañizares invita a rezar por el “cese de la violencia y la conversión de los yihadistas”

El cardenal Cañizares invita a rezar por el “cese de la violencia y la conversión de los yihadistas”
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    El cardenal Cañizares invita a rezar por el “cese de la violencia y la conversión de los yihadistas”  - (foto 2)
    El cardenal Cañizares invita a rezar por el “cese de la violencia y la conversión de los yihadistas”  - (foto 3)

    El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha invitado hoy a los fieles cristianos a rezar por el fin de la violencia yihadista, por sus víctimas y por la conversión de los terroristas.

    Durante la misa que ha presidido a mediodía de hoy en la Catedral, tras la homilía, en el momento de la oración de los fieles, el purpurado ha añadido personalmente plegarias “por las víctimas del terrorismo estos días en Francia, y también por los miles y miles de víctimas del yihadismo en Siria, Irak, últimamente en Nigeria, y en tantos y tantos países”, así como “por la conversión de los yihadistas, para que cesen en toda violencia”.

    Además, en su homilía, el purpurado ha asegurado que “en estos momentos tan cruciales, tan difíciles y decisivos, se juega una batalla durísima entre la luz y las tinieblas, entre la vida y la muerte, la paz y el terrorismo, entre el amor y el perdón frente a la violencia o el odio; en definitiva, el maligno frente a Dios, que quiere a los hombres quiere que se salven”.

    Ante esta situación, el arzobispo de Valencia ha asegurado que “no habrá nueva cultura de la vida y una civilización del amor si no es con Dios, sino volvemos a nacer a Él” y, en este sentido, ha puesto como ejemplo de “un don de Dios para la Iglesia”, el Itinerario Diocesano de Evangelización o plan pastoral que desde hoy se pone en marcha en toda la archidiócesis de Valencia para los próximos tres años.

    Finalmente, el cardenal Antonio Cañizares ha alentado a los fieles a que “sin gritar, sin estrépito, sin violencia alguna, pero valientes y firmes, con fortaleza y sin vacilar”, dar testimonio de fe y de santidad “para disipar las tinieblas que envuelven al mundo por no abrirse al don de Dios y de su amor”.

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