El Valencia C.F. cae injustamente ante el Barça
Injusto, injusto y muy duro. No se puede perder un partido cuando ya se ha sobrepasado el tiempo de descuento y ante uno de os equipos más grandes del mundo, cuando durante todo el tiempo reglamentario lo habías tenido controlado y prácticamente no le habías dejado disparar entre los tres palos. Eso pasó en Mestalla donde el Barcelona fue el primero en vulnerar el recinto valencianista y llevarse los tres puntos.
Con la cara lavada y recién peinado (con el césped nuevo y regado por las lluvias que respetaron la hora del partido) recibía Mestalla uno de los partidos más interesantes de la temporada. Más interesante a priori, porque ninguno de los dos equipos salió a exhibirse. Demasiado control, demasiado respeto, demasiada táctica.
En definitiva, demasiado aburrido para el espectador, que se pasó los primeros 45 pensando si no hubiera sido mejor quedarse en casa un domingo a las nueve de la noche. Apenas un par de ocasiones de gol por parte de cada uno de los contendientes y, el resto, centrocampismo puro, interrupciones constantes y pérdidas de balón de uno y otro bando.
El descanso sirvió para que ambos técnicos, que partieron con un planteamiento prácticamente similar, alentaran a sus huestes y las lanzaran sobre el rival. Fue el Valencia quien le puso más ganas con un par de ocasiones de Negredo y, sobre todo, de Feghouli, quien se le hizo pequeñísima la portería cuando la tenía sólo para él.
Pero quien marcó fue el Barça por medio de Luis Suarez, aunque el juez de línea consideró que estaba en posición antirreglamentaria.
Poco más, excepto que el tiempo reglamentario concluyó con un acoso constante en la meta de Alves, con tres saques de esquina consecutivos al que el cancerbero valencianista respondió de forma ejemplar hasta que lo fusilaron por dos veces consecutivas. El segundo disparo, el de Busquets, fue mortal.
