Joan Calabuig exige al PP respetar las condiciones de la plantilla de mantenimiento de fuentes ornamentales y alumbrado

El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, ha exigido hoy al equipo de Gobierno del Partido Popular que “respete las condiciones laborales” de la plantilla de mantenimiento de fuentes ornamentales y del alumbrado, tras la reunión que ha mantenido junto con el concejal Pedro M. Sánchez con miembros del comité de empresa de la empresa IMESAPI, contratista de este servicio.

Joan Calabuig ha reclamado al equipo de gobierno que en la adjudicación del nuevo contrato del mantenimiento de fuentes ornamentales, además de la subrogaración del personal a la que obliga la ley, “se mantengan las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras”. Además. Ha advertido que al situación de esta contrata es “extensible” a otros muchos servicios del Ayuntamiento en los que, según ha denunciado, la “política sistemática de recortes” del PP está provocando el “empeoramiento de las condiciones laborales de las plantillas y un perjuicio para los ciudadanos y ciudadanas que ven cómo empeora la calidad de los servicios”.

Los socialistas consideran que si en el pliego de condiciones del contrato se estable un precio anual del servicio de 500.000 euros, de los que se concluye que los costes de personal serán de 243.000 euros, al subrogarse el personal actual que tiene un coste de 347.000 euros, “evidentemente se produce un desfase que puede repercutir en una merma de las condiciones labórales de la plantilla”.

Además, señalan que el contrato de alumbrado terminará en octubre de este año, y por tanto, “se tendrá que abrir un proceso para adjudicarlo”. Al respecto, el concejal Pedro Miguel Sánchez ha anunciado que preguntará en el pleno próximo “si el equipo de gobierno va incluir en las condiciones la subrogación del personal que actualmente presta este servicio, para así evitar el error que se cometió en la tramitación del contrato de fuentes ornamentales”.

Para el grupo municipal socialista, el caso de las fuentes ornamentales es “un ejemplo del descontrol habitual en la gestión del PP”. Recuerdan que este servicio está “fuera de la ley al haberse terminado el contrato en 2005, por eso cada pago que se hace tiene la advertencia de la Intervención Municipal de las irregularidades”. “Esos reparos habituales de la Intervención sobre estas facturas se repiten diciendo que son gastos sin haber sido autorizados y sin la previa fiscalización, además de que el importe supera los límites del contrato menor”, ha precisado Sánchez. En consecuencia, ha indicado que el Servicio Gestor “debería haberse sujetado a las reglas de la contratación del vigente Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, extremo omitido en el gasto realizado”.

Antecedentes

Desde enero de 2006 hasta mayo de 2014 se han pagado casi 10 millones de euros en el mantenimiento de las fuentes ornamentales incumpliendo la ley de contratos. En 9 años el PP no ha sido capaz de licitar un contrato que finalizó en noviembre de 2005, cuando caducó tras dos prórrogas anuales. El contrato se había adjudicado el 2 de noviembre de 2001 y se prorrogó hasta 2005. Por acuerdo de la Junta de Gobierno Local de 2 de diciembre de 2005 se prorrogó el contrato hasta la adjudicación del nuevo.

La falta del contrato se analizó por la auditoria municipal del año 2011 señalándose como una anomalía. El hecho es que lleva casi 9 años sin contrato administrativo. Ahora se ha vuelto a licitar un nuevo contrato, paralizado por el recurso porque en las condiciones del contrato no estaba la subrogación de los trabajadores, con el cambio del pliego de condiciones de la última resolución vuelve a ponerse en marcha el procedimiento del que el 16 de septiembre termina el plazo para que las empresas presenten sus ofertas.

En definitiva, los socialistas consideran que este es “un ejemplo del descontrol en el gasto habitual en la gestión de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, durante todo su mandato”. “La falta de contrato de las fuentes ornamentales es uno de los ejemplos de descontrol que nos ha costado 10 millones de euros”, han concluido.