El Museo de la Virgen expone por primera vez documentos originales de la Archicofradía de la Virgen

El Museo Mariano de la Basílica de la Virgen de los Desamparados (MUMA) expone, en la actualidad, una selección de documentos originales de la Archicofradía de la Virgen, para conmemorar el 600 aniversario de su fundación, entre los que figuran el libro de las constituciones y sus estatutos así como documentos que constatan sus fines desde el siglo XV.

Así, uno de los documentos expuestos, el “Llibre de les Constitucions”, narra que el 29 de agosto de 1414 el Rey Fernando I de Aragón y de Valencia firmó en Morella las constituciones originales de la Cofradía “de Nostra Dona Sancta Maria dels Innocents” y con este acto iniciaba su acción caritativa, social y religiosa en la sociedad valenciana.

Asimismo, la exposición alberga, entre otros escritos, el “Libro de ajusticiados y desamparados” en el que “queda constancia otra de las misiones de la cofradía: la asistencia espiritual a los condenados”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN la coordinadora del MUMA, Mª Ángeles Gil. La cofradía recogía los cadáveres de los ajusticiados y anotaba minuciosamente todos estos servicios. También incluye escritos que evidencian las ayudas a huérfanos y la dotación de doncellas casaderas, “otros de los fines de la cofradía”.

Igualmente, la muestra, que lleva por título “Trobada amb la història de l´Archiconfraria a través dels seus documents”, incluye el “Llibre de Claveriats”, también del siglo XV, con los estatutos fundacionales de la Cofradía “que preveían el sistema por el que ésta debía regirse”,

“Es por ello, que la institución contó, desde un principio con una junta de gobierno conformada por el prior, clavario, mayorales, consejeros, escribano y síndico”, ha añadido.

Además, “este recorrido por algunos documentos significativos de la historia de la Archicofradía desde el siglo XV hasta el siglo XXI” abarca entre los más recientes, los estatutos de la Antigua y Real Archicofradía de agosto de 2013, aprobados por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ya que a pesar de que la institución “debe seguir cumpliendo con su cometido de evangelización mediante la atención a los más desamparados de la sociedad y, muy especialmente, a los enfermos mentales”, “había que adecuar las primitivas constituciones a los tiempos actuales, sobre todo a la luz de la doctrina del Vaticano II”.

Igualmente, figuran ápocas de los siglos XV, XVI y XVII, recibos o cartas de pago del dinero prestado entre particulares y cofrades y del donado a la misma cofradía, siempre ante notario. “Se trata de pergaminos, con letra minúscula y los márgenes prácticamente inexistentes”, ha afirmado.

También, la muestra expone documentación de las piezas, objetos y elementos romanos que se encontraron al excavar el suelo y realizar los cimientos para la construcción del actual templo de la Basílica.

El material que ahora expone el MUMA “procede de su archivo depositado en el Real Monasterio de San Miguel de los Reyes, sede de la Biblioteca Valenciana, en donde se encuentran temporalmente, para su digitalización, a la espera de poder ofrecerse a los investigadores y público en general”.

Según el clavario de la Archicofradía de la Virgen, Manuel López Pellicer, “pocas instituciones medievales valencianas pueden presentar un archivo tan completo como el de la cofradía que cuenta con documentos que van desde 1414 hasta nuestros días”.

El horario de visitas del MUMA es lunes y jueves, de 11 a 14 horas; los sábados, de 10:30 a 14 y de 17 a 20 horas; y los domingos y festivos, de 10:30 a 14 horas.

La Cofradía amparaba incluso a las prostitutas a las que ayudaba como “cofradesas”

La cofradía fue creada para la cooperación, en los ámbitos religiosos, caritativo y cultural con los mismos fines del “Hospital de los Santos Inocentes” de Valencia que se fundó mediante Bula Pontificia del papa Benedicto XIII en febrero de 1410, a propuesta del fraile mercedario “Padre Jofré” para atender a personas con enfermedad mental.

La cofradía tuvo, así, como fines amparar, proteger y servir a los enfermos acogidos, atender a las exequias de los enfermos fallecidos y proceder a otras obras de caridad, especialmente la asistencia a cautivos y condenados, y dando cristiana sepultura a los cadáveres de los ajusticiados.

A partir de 1422, la Cofradía extendió su caridad a la atención material y espiritual de las “fembres del partit”, que eran prostitutas de la ciudad, “hasta el extremo de considerarlas como “cofradesas” a los efectos de hacerlas partícipes de las mismas gracias espirituales de que gozaban los integrantes de la cofradía.

En 1493, se extiende la obra de la Cofradía a los presos y en 1514 “se ratifica la responsabilidad de la cofradía de seguir celebrando las solemnidades tradicionales así como el servicio y asistencia no sólo a los dementes sino a todos los enfermos y acogidos”.

Asimismo, en 1537, se concede autorización a la Cofradía “para que incluya entre sus fines la provisión de dote matrimonial a doncellas huérfanas pobres”, según fuentes de la Archicofradía.

Labor actual de la Archicofradía

Actualmente, la Archicofradía de la Virgen “mantiene muchos de los fines por los que fue fundada, y después de haber transcurridos seis siglos”, según las mismas fuentes.

Así, la Archicofradía impulsó en 2008, junto a Cáritas Diocesana y los Seguidores de la Virgen, la Fundación Mare de Déu dels Innocents i Desamparats (MAIDES), para la atención de enfermos mentales a través de centros de acogida y viviendas tuteladas.

Igualmente, la Archicofradía colabora con Villa Teresita, la institución de la Iglesia dedicada a la ayuda y promoción de mujeres marginadas, víctimas de la prostitución, y ayuda también económicamente a la Asociación Valenciana para la Defensa de la Vida Provida, para la manutención de niños, hijos de madres sin recursos.