El Paso de la Coronación de Espinas salió por vez primera a las calles del Cabanyal

El Cabanyal estuvo lleno y henchido en la tarde noche del Sábado de Pasión. No era para menos. Un nuevo paso iba a pisar sus calles. El de la Coronación de Espinas del sevillano Juan Manuel Miñarro ese que el Cristo es cuasi el mismo que la figura de Jesucristo porque el imaginero y profesor de Bellas Artes lo ha hecho a imagen y semejanza de la figura salida de la Sábana Santa.

Salío el paso a los sones de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Pieda de Oliv, que tiene bajo su dirección al compositor sevillano, Miguel Font, y una magna procesión que dio buenas pero muy buenas impresiones con la mirada de la consellera de Cultura, María José Catalá, en la presidencia para respaldar, con su presencia, la de la Generalitat a la cofradía y, por ende, a la Semana Santa Marinera, en la salida del paso de misterio.

Y buen acompañamiento musical, el mejor que puede tener un colectivo con tres de las mejores formaciones musicales del mundo cofrade valenciano, la de la Pieda de Oliva, la de San Luis Bertrán de Valencia y la del Cristo de los Necesitados de Aldaia, cuyos portaestandartes se hicieron una foto con la consellera al terminar en la plaza.

Acabó el cortejo pasada la medianoche en la plaza de los Ángeles con la lectura del último momento de Dolor por la consellera Catala y con notoria presencia de público y de organización que se rubricó con el homenaje musical.

Hubo hermandades invitadas como un grupo de cofrades de Hermandad de la Santa Cena de Alicante y la Hermandad de las Siete Palabras y el Cristo del Perdón de Torrent. También tuvo pretorianos el paso de la mano de la Corporación de Pretorianos del Canyamelar con Luis Pizá, su prohombre entre ellos. Cristian Piza y Ovidio Gams no pudieron estar más orgullosos del día de su presentación en su barrio, en su calle y que menos que hoy Domingo de Ramos cuando dejen el paso en los bajos del colegio Chiner.