Los socialistas denuncian que la única actividad del Plan Cabanyal en 2013 ha sido comprar 24 casas para derribar
Sarrià considera que gastar dinero público sin rentabilidad social alguna es un despilfarro intolerable
El concejal socialista Vicent Sarriá ha denunciado hoy que la “única actividad del Plan Cabanyal en 2013 haya sido comprar 24 casas para derribar”, tras asistir a la reunión de la mercantil Plan Cabanyal-Canyamelar SA, como miembro del Consejo de Administración, donde se ha presentado la Memoria de Actividad y el Balance de las cuentas de 2013.
Tras la reunión, el concejal socialista ha lamentado que la actividad principal de Plan Cabanyal sea la adquisición de 24 casas con la finalidad de derribarlas en un futuro. “Este mal uso de los recursos públicos es absolutamente indecente” ha manifestado, en unos tiempos de crisis “donde todas las energías de los gestores públicos deben dedicarse a generar actividad económica y empleo”.
El Partido Popular se muestra orgulloso de haber adquirido ya 583 inmuebles de los 1.603 previstos para su derribo, cuando según ha manifestado Sarriá, “todos esos recursos deberían haber ido a la adquisición de casas para su rehabilitación, lo que hubiera supuesto la revitalización social y comercial del Cabanyal y además generar miles de puestos de trabajo”
Plan Cabanyal, ha manifestado Sarriá, ni siquiera ha sido capaz de rehabilitar una de las casas adquiridas para su sede social, que se ubica en un edificio alquilado de la calle de la Reina, por cuyo alquiler se pagan 30.000 euros anuales y donde ya se han gastado más de 300.000 euros.
Sarrià ha lamentado que año tras año se relacionen los proyectos de viviendas de nueva construcción, sin que se adjudiquen las obras, en los ámbitos de las unidades 2.01; 4.01 y 10.01 que suponen 241 VPP y que no afectan al ámbito de la prolongación y cuya construcción supondrían una mejora evidente para el barrio y la revitalización social con la llegada de nuevos vecinos.
Sin embargo, la alcaldesa insiste en su estrategia de la confrontación aprobando en la pasada Junta de Gobierno Local del 28 de marzo el proyecto del bulevar San Pedro y la adquisición de nuevas viviendas, reservando 13 millones de euros del Plan Confianza, a sabiendas de que se trata de proyectos inejecutables, y cuyo dinero podría destinarse a la rehabilitación de viviendas y a proyectos en los barrios para mejorar la calidad de vida y generar actividad económica y empleo.
Sarriá ha exigido nuevamente a la Alcaldesa que cambie drásticamente su política en el Cabanyal, y tal como le propusimos en la sesión plenaria del pasado viernes, que abandone su estrategia de obstrucción a la rehabilitación del barrio y conceda licencias a los vecinos, y adapte cuanto antes el PEPRI del Cabanyal en cumplimiento de la orden ministerial de diciembre de 2009, de acuerdo con lo exigido por el Consejo de Ministros en el pasado mes de octubre.
Para el concejal socialista, tanto la Generalitat como el Consejo de Ministros han llegado a la conclusión de que el expolio que pretende en el Cabanyal es ilegal, y por tanto no hay más salida que el cumplimiento de la orden ministerial y adaptar el PEPRI respetando los valores patrimoniales como su especial trama urbana en forma de retícula que se tuvieron en cuenta para declararlo conjunto histórico protegido, y esto debe hacerlo cuanto antes y en colaboración con los vecinos, uniéndose al consenso de todas las entidades del barrio que le volverán a pedir el próximo domingo en las calles la rehabilitación de las casas y el fomento de la actividad comercial y social.
Despilfarro del dinero público
El concejal socialista Vicent Sarrià ha comentado al término de la reunión que se han gastado más de 40 millones de euros de los ciudadanos en la compra de estos 583 inmuebles, sin rentabilidad social alguna, “con el único objetivo de seguir adelante con un proyecto destructivo y despilfarrador que nadie defiende, salvo la alcaldesa, por lo que parece”. “Toda esa inversión se reutilizará cuando haya un cambio de gobierno en las próximas elecciones municipales de 2015, para rehabilitar las viviendas y revitalizar la actividad comercial, para que el dinero público tenga la función social de respetar el patrimonio y dinamizar un barrio tan singular como el Cabanyal” ha asegurado.
