Calabuig advierte que los valencianos pagarán las deudas de Barberá hasta 2033

El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, ha advertido que los valencianos y las valencianas tendrán que pagar las deudas de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hasta 2033, fecha de vencimiento de la última operación de crédito contratada por el gobierno local.

Según ha explicado, a 1 de enero de 2014, “el Ayuntamiento de Valencia debía 875 millones repartidos en 71 créditos pendientes contraídos con 23 entidades financieras”. En lo que va del año, ha indicado que se han “devuelto 10 millones de euros a los bancos, por lo que la deuda a 1 de marzo ascendía a 865 millones”.

Asimismo, ha precisado que de los 875 millones de deuda con los que el Ayuntamiento comenzó este ejercicio, “182 correspondían a los créditos contratados en 2012, a través del ICO, para el pago a proveedores de facturas atrasadas de años anteriores”.

“Las entidades con las que se ha contratado un mayor volumen de operaciones de crédito son el BBVA con 292,5 millones, Banco Santander con 117,8 y Dexia-Sabadell con 102,6”, ha enumerado y ha señalado que la fecha de vencimiento de las operaciones “llega hasta marzo de 2033, que será cuando se cancele la última de las ahora contratadas”.

Joan Calabuig ha explicado que, por estos créditos, “durante 2014 el Ayuntamiento devolverá 112 millones de euros, de los que 74,2 serán para amortizaciones y 38,2 para intereses”. Aunque ha asegurado que la “cifra total” que se pagará este año “ascenderá a 137 millones, contando la amortización de la deuda de organismos y empresas, así como la devolución de créditos a medio plazo que no computan como deuda financiera, lo que supone pagar 375.342 euros cada día del año".

En su opinión, esta situación es consecuencia de “más de dos décadas de descontrol en el gasto y despilfarro” que son la “marca de la gestión del Partido Popular”. Así, ha denunciado que los presupuestos municipales son “siempre irreales” y “han pasado la deuda de un año a otro, haciendo la pelota cada vez más grande a través de operaciones de maquillaje que luego tienen que pagar los ciudadanos”.

Ha remarcado que la deuda Ayuntamiento "apenas invierte, porque tiene que dedicar muchos ingresos a pagar facturas atrasadas de gasto corriente" y, sobre este punto, a modo de ejemplo ha citado que en 2013 se pagaron “604 facturas atrasadas por 32,4 millones y 7 millones en intereses de demora por facturas y expropiaciones pagadas fuera de plazo”.

Ha recordado que la cuentas municipales de 2013 “primaron los intereses de las entidades financieras por delante de las políticas sociales para atender las necesidades de los ciudadanos” y ha lamentado que en 2014 “haya vuelto a situar la devolución de deuda por delante de las inversiones generadoras de empleo y bienestar social”.